El UCAM Club Baloncesto Murcia, que ayer ganó por 62-63 al Banvit turco en la séptima jornada de la Liga de Campeones, ha presentado una reclamación a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que organiza la competición, por irregularidades en el desarrollo del encuentro en cuestiones que tuvieron que ver con el control arbitral y también protesta por la respuesta de la afición local.

El conjunto grana, que lidera el grupo A de este torneo con seis triunfos en siete jornadas, sufrió para ganar por la mínima un encuentro disputado bajo un ambiente hostil, lo habitual cada vez que toca enfrentarse a un equipo turco en su pista, pero es que además hubo algunas situaciones anómalas que afectaron al desarrollo de un encuentro muy disputado.

La entidad universitaria se queja de que el aparato que regula las acciones de instant replay y que permite examinar acciones concretas por parte de los tres colegiados estaba colocado al lado del banquillo del Banvit, cuando, para evitar coacciones, ese no es el sitio en el que debe estar, tal y como indica el reglamento.

Por otro lado, desde el club grana ha sentado mal el hecho de que aficionados turcos movieran la canasta en la que atacaba el UCAM CB, algo impropio de un torneo de carácter internacional como es la Liga de Campeones FIBA.