Triunfo de Valencia Basket sobre Fuenlabrada. Holgado y engañoso. Merecido al final. Pero muy al final. La igualdad estuvo siempre presente hasta los últimos 10-12 minutos. Y ahí fue clave la figura de Van Rossom que resurgió de la nada para sentenciar a un rival que al final terminó cayendo por casi 20 puntos (86-67).

El parcial de 11-0 del primer cuarto fue clave para el desarrollo del partido. Popovic era el único que encontraba aro para el Fuenlabrada y los taronja salieron arrolladores con Dubljevic y Math Thomas con la muñeca caliente. Las fuerzas se igualaban y al segundo periodo se llegó con 17-13 en el marcador.

La irrupción de Rupnik en el encuentro dio vida a os madrileños, a los que llegó a poner por delante incluso. Penetración y triple. Pero la respuesta de Labeyrie y Dubi, también desde el 6,75 daban la vuelta a la tortilla. En una gran acción personal, Abalde llevaba otra vez la diferencia hasta los nueve puntos, que finalmente se quedaron siete en el descanso (39-32).

Tras el paso por los vestuarios Dubljevic y Will Thomas se pusieron serios. El primero estaba en todo. Anota, defiende, rebote, de tres… Y el americano tiraba de recursos para encarar aro contrario. Aún así los madrileños aguantaban, con Popovic y Rupnik como estiletes.

El último asalto se iniciaba con seis arriba para Valencia (55-49). Y entonces, apareció Van Rossom. Dos triples consecutivos de Sam, más otro de Matt Thomas, dieron el vuelco definitivo metiendo 16 de ventaja que terminarían siendo infranqueables para los visitantes con el festival de acierto desde la línea de tres de los valencianos.