Brandon Ingram ha hablado con la prensa sobre la pelea que tuvo lugar el pasado sábado en el Lakers-Rockets y que le ha costado cuatro partidos de sanción. Su actuación en el incidente fue muy comentada porque, a pesar de no ser ninguno de los dos grandes protagonistas, él tuvo el primer gesto reprochable (empujó a Harden con el juego parado tras una falta que él mismo cometió sobre el escolta), y el último y más feo: un puñetazo por la espalda a Chris Paul cuando el resto estaban separándoles.

"La sanción ha sido mejor de lo que esperábamos. Estoy contento con que hayan sido sólo cuatro partidos, tengo que controlar mejor mis emociones", explicaba Ingram. Su intervención ha sido la peor parada, ya que a Rondo (3 partidos) y a Paul (2) les han puesto una sanción menor. 

Según Dave McMenamin, de ESPN, también ha reconocido que se ha disculpado con sus compañeros. "Estuve mal por mis compañeros, pero lo hice por ellos y lo volvería a hacer diez veces de cada diez", sentenció.

D'Antoni: "¿Qué se supone que debería haber hecho Paul?"

En el otro bando ha sido el entrenador de los Rockets, Mike D'Antoni, quien ha querido dar su opinión sobre la sanción a su jugador: "No es equiparable. Que te lancen un escupitajo a la cara o ser el primero que lanza el puño no es equiparable a lo que hizo Chris". Y acabó bromeando con los periodistas: "Sabemos que es complicado, ya he vivido esto antes. Al menos estoy aliviado porque no han suspendido otra vez a Boris Diaw", recordando la polémica decisión de la NBA al sancionar a Diaw y Stoudemire en el 5º partido de semifinales de Conferencia ante San Antonio. Los aficionados de los Suns siempre piensan que ese era su año y que aquellas sanciones les privaron de luchar por el anillo.