Los Warriors siempre aparecerán asociados a la revolución del triple, la transformación que tiene a la NBA en plena metamorfosis (la forma de jugar y la forma de construir equipos) y, claro, al liderazgo de los Splash Brothers, la mejor pareja de tiradores de la historia, Klay Thompson y un Stephen Curry que ya lleva en su carrera 2.145 triples, es sexto de la historia y se acerca al quinto, Jamal Crawford (por ahora 2.153). El récord de Ray Allen (2.973) se sigue acercando.

Pero sin embargo, los Warriors no han sido un gran equipo desde la línea de tres tras la llegada de Kevin Durant en el verano de 2016. Han priorizado eficacia a volumen y desde luego no juegan (como los Rockets, el ejemplo más claro) con el tiro de tres constantemente en mente. En tres de las cuatro temporadas con Steve Kerr como entrenador los de la Bahía han liderado la liga en porcentaje desde el triple (y han sido un equipo históricamente bueno en tiros de dos). Pero ya la pasada campaña su banquillo fue uno de los peores de la NBA en esa disciplina (salieron mal los intentos con Nick Young y Omri Casspi) y en esta el inicio de la competición vuelve a enviar datos preocupantes.

Los Warriors son el quinto equipo que menos triples intenta: 24,7 por partido. Una dinámica que alarga sus números de la 2016-17 (31,2 de promedio) y la 2017-18 (28,9). Y lo peor, para el equilibrio ofensivo, es que Stephen Curry carga con casi todo el peso de esos números. Los Warriors están en un 24/74 en triples (32,4%) y Stephen Curry ha firmado un 16/34 (47,1%). Así que el resto del roster totaliza un triste 8/40. El base ha lanzado 9, 9 y 16 en tres partidos, solo por detrás en la NBA de Kemba Walker, que ha firmado un récord histórico en los tres encuentros iniciales: 19/38 (promedia 35,3 puntos). Más allá de Curry, estos son unos números en los que destaca el nulo acierto de Kevin Durant y el pésimo inicio de Klay Thompson, que estuvo brillante (16/29) en pretemporada:

Jonas Jerebko: 2/4

Klay Thompson: 2/16

Quinn Cook: 1/2

Alfonzo Mckinnie: 1/2

Draymond Green: 1/5

Kevin Durant: 1/10

Andre Iguodala: 0/1

Ahí está uno de los grandes problemas de los Warriors, vinculado en parte a su desequilibrio en las alas, acrecentado por la extraña situación de Patrick McCaw, que ha rechazado hasta ahora unirse al equipo porque no quería jugar una temporada con la player option. El exceso de personales o las pérdidas (otro asunto recurrente en las dos últimas temporadas) son defectos que el equipo de Kerr suele controlar cuando lo necesita. Pero en su plantilla falta tiro exterior, por mucho que Klay vaya a acabar en sus números y que Durant vaya a mejorar los suyos. Un pero en un equipo que perdió en Denver (2-1) y que afronta una semana a priori más sencilla que este inicio (Thunder, Jazz, Nuggets): Suns, Wizards (estos dos en el Oracle), Knicks y Nets.