La NBA quiere zanjar cuanto antes la pelea de esta pasada madrugada entre Chris Paul, Rajon Rondo y Brandon Ingram, que salió escoltado por la policía del Staples. Según Adrian Wojnarowski (ESPN), la sensación en Lakers y Rockets es que la Liga emitirá sus sanciones a estos tres jugadores antes del partido entre los Clippers y Houston de hoy (03:00). 

Kiki VanDeWeghe, vicepresidente ejecutivo del campeonato y encargado de anunciar los castigos deportivos, presenció en el Staples Center una reyerta que no ha gustado nada en la NBA: dos jugadores afroamericanos pegándose en directo y por la televisión nacional daña de forma notable la imagen de unidad que la comunidad afroamericana ha querido mostrar (y la Liga defendía e impulsaba) en plena presidencia Trump y con el asunto Colin Kaepernick de por medio.

Se desconoce por el momento cómo serán de severos los castigos, pero la NBA está investigando unas imágenes que demostrarían cómo Rondo (que presenta un corte debajo del ojo) escupe a Paul. Si ese vídeo confirma la defensa del jugador de los Rockets, el base de los Lakers tendría que argumentar que no fue intencionado, algo que parece muy difícil que la Liga se trague. Los angelinos, por su parte, han revisado todos los vídeos y aseguran que no se puede confirmar que su jugador escupiera a su rival.

Las noticias que llegan desde Estados Unidos señalan que entre ambos rivales existían rencillas previas y que el altercado de la pista se trasladó a las gradas: un familiar de Rondo hizo comentarios "inapropiados" a la esposa de Paul, Jada. Un hecho que enojó al base de Houston (Jonathan Feigen).