De exhibición en exhibición, de récord en récord. Este Madrid es insaciable. Ha arrancado el curso 9-0 y desde mediados de abril solo ha perdido un partido de peso, Final Four y playoff incluidos. El miércoles remontó 15 puntos en Milán, a un Armani que acaba de tumbar al Olympiacos en El Pireo, y este viernes cerró la primera semana con doble jornada de la Euroliga con victoria ante el Baskonia en un partido formidable. Un pulso de un talento enorme, pleno de ritmo, velocidad y acierto, que en el cruce con el minuto 27 reflejaba empate a 65 tras los mejores momentos de Vildoza y Janning, y el alarde de fuerza y competitividad de Shengelia. Ahí fue cuando el Madrid quebró a un adversario muy poderoso, que mereció un sobresaliente, pero que a falta de 200 segundos perdía por 20 (95-75) no se sabe muy bien cómo.

Los blancos acostumbran a asfixiar a su oponente. Ponen sobre él todo el peso de la calidad de su plantilla y de sus recursos físicos hasta que se entrega. El Real metió la octava marcha, las que tiene un Fórmula 1, incluso un McLaren, cuando la aguja de las revoluciones baskonista pisaba la línea roja. Soltó un latigazo (30-10 en los siguientes 9 minutos, 32-14 hasta el bocinazo final) que rasgó la resistencia vitoriana. Lo hizo, además, con su máximo anotador, Sergio Llull (23 puntos en 25 minutos tras quedarse a cero 48 horas antes en Milán), sentado en el banco gran parte del último cuarto. Era el turno de Campazzo. Y de Carroll, Rudy, Reyes y Tavares. De un equipo con un arsenal tan amplio que resulta difícil saber cómo te va a abatir.

Cinco jugadores acabaron con diez o más tantos (Llull, Rudy, Causeur, Randolph y Reyes) y siete firmaron diez o más de valoración. Los cinco de antes más Campazzo y Tavares, que fue un muro: 11 rebotes y 4 tapones. Rudy y Causeur hicieron de todo (y el balear añadió 4 de 5 de tres), Randolph siguió por la senda del acierto... y Ayón regresó con 4 asistencias tras el susto de sus padres en México.

Laso, leyenda blanca

El Madrid acumuló 124 créditos de valoración. Metió 13 triples con un 52% de acierto, superó también el 50% en tiros de dos y alcanzó el 91% desde la personal (20 de 22), cogió tres rebotes más (aunque cedió diez ofensivos), repartió 20 asistencias y solo extravió 12 balones en un partido que se jugó a toda pastilla. Y lo más importante, la grada entregada, la del Palacio y la que lo ve por televisión. El primero, Doncic, madridista fiel desde su casa en Dallas.

Un triunfo fabuloso para adornar un nuevo récord. Desde ahora Pablo Laso es el entrenador del Real Madrid con más victorias en la historia del club en competiciones europeas: 147 en 208 partidos (70,7% de éxitos) desde 2011. Deja atrás a Lolo Sainz: 146 triunfos en 197 encuentros durante 14 temporadas. Y a Pedro Ferrández: 95 victorias en 131 partidos en 12 campañas. Laso, leyenda blanca.