Respira algo más tranquilo Ponsarnau. Y toda la afición del Valencia Basket, que vio como la escuadra taronja ya sabe lo que es ganar en Liga. El mérito fue de Will Thomas, que firmó un encuentro de MVP, con 25 puntos, 8 rebotes y un 36 de valoración. No fueron sólo sus números sino también los momentos en los que estos llegaron, abortando los amagos de reacción por parte de un UCAM en el que sólo aparecieron Soko, Rojas y Doyle.

La igualdad de los primeros minutos aguantó hasta el 11-11. Momento en el que los Thomas (Matt y Will) anotaban con cierta facilidad para cerrar el primer cuarto con un 13-20. Una brecha que se mantendría ya todo el encuentro y que incluso iría a más con el paso de los minutos. Urtasun y Oleson, saliendo desde el banquillo, hacían reaccionar al UCAM en el segundo cuarto acercando el tanteo hasta el 29-31 tras un triple de Soko, pero otro parcial visitante (0-8) con Doornekamp de estilete y un triple de Van Rossom ponían el 31-42 al descanso.

El Valencia Basket tenía el partido donde quería. El base belga seguía martilleando al UCAM desde la línea de tres y la desventaja para los murcianos se ampliaba al 37-51. Will Thomas continuaba anotando y enfrente Doyle trataba de contrarrestarle. Tras el 46-60, una reacción murciana guiada por el ímpetu de Sadiel Rojas para bajar la barrera de los diez puntos. Con el 52-62 comenzaría el último cuarto.

No logró el UCAM sorprender a Valencia más allá de ahí. Will Thomas seguía a lo suyo y, para mejorar el panorama taronja dos triples de Van Rossom y Matt Thomas estiraban la ventaja visitante al 61-77. En los últimos compases se dejó pasar el tiempo y sólo quedó el orgullo de Doyle, Soko y Rojas. Dubljevic, que sobrevivió como pudo en la pintura pese a la dura defensa murciana, terminó con 15 puntos y ponía el broche para el 68-81.