Unicaja aniquiló la voluntad del Fuenlabrada en un partido marcado por el descomunal acierto de Jaime Fernández, que amargó la vida a los madrileños. Los malagueños anotaron 18 triples y se quedaron a solo tres del famoso récord del Valencia de 2016 ante el Gipuzkoa (21). El Fuenlabrada añoró la mejor versión de Popovic y la falta de adaptación de la estrella brasileña Lucas Nogueira, que se presentó ante su público.

El partido empezó con mucho ritmo y alternativas en el marcador. Inspiración de Jaime Fernández y Clark en el lanzamiento exterior. Con 15-10 dos triples seguidos de Salin provocan un parcial de 1-10 (16-20). Paco Cruz, con otro acierto de tres, cerraba el primer cuarto con 21-20.

Llegan los mejores minutos del mexicano cuyos 10 puntos casi seguidos abren una ligera brecha (28-23 min 13) amortiguada con dos formidables aciertos allende 6,75 de Waczynski. El carismático brasileño Nogueira se estrena. Parcial de 0-10 (31-36 min. 14). Un canastón de Popovic cierra el primer periodo con un apretado 43-45 y manantial de triples. 7/14 en el Fuenlabrada y 8/16 por parte de Unicaja.

El tercer cuarto arrancaba con el quinto triple de Jaime Fernández (45-48 min. 22) que calentaba motores. Jaime colocaba otro más pero Unicaja no defendía bien por lo que Casimiro sentó un rato al irregular Roberts. A los 16 minutos, 54-55. Triple de Alberto Díaz y dos puntos de Shermadini (54-60 min. 17). Primera brecha interesante de los malagueños y mala racha de Popovic (2/8 en triples) que en Fuenla penó.

Jaime Fernández contenía con su descomunal acierto los arreones fuenlabreños. A los 29 minutos, 57-66. La distancia crecía en favor de los verdes y Popovic fallando dos tiros libres. Con un punto más de Shermadini se cerraba el tercer cuarto con 57-67. Máxima diferencia de todo el partido para cualquiera de los dos equipos.

La recta final arrancaba con un 5-0 de parcial para los de Julbe (63-67) y otra pérdida de Unicaja, la undécima. Triple de Llorca y 66-67. El parcial ya era de 9-0 y Casimiro tiene que pedir tiempo para corregir el absurdo lapsus de su colectivo. La tremenda garra de Llorca había devuelto a la vida a los madrileños. Pero apareció Carlos Suárez, hasta entonces poco afortunado, recuperando su tino exterior y reboteador. Fue clave. De ahí, dos triples seguidos del genial finlandés Sasu Salin (68-76 min 34) que congelaban al animoso Fernando Martín.

Carlos Suárez volvía a colocar un triple y una maravilla de asistencia a Lessort (70-81 min. 35). Ahora es Agustí Julbe quien pide oxígeno porque el partido se le estaba escurriendo entre los dedos. El 9/24 en triples (16/30 de Unicaja que acabó siendo 18/33) marcaba diferencias Lessort bajo tableros era una pesadilla. A falta de dos minutos, 74-87 tras una gran bandeja del tremendo Jaime Fernández, 28 puntos, 32 de valoración, 8/11 en triples y seis rebotes Tremendo el madrileño. Final, 79-93.