¡Desde Eslovenia, con el número 77, Luka Doncic! Así presentaba el speaker de los Mavericks al esloveno. 3 meses y 10 días después de su último partido con el Real Madrid, Doncic, por fin, volvía a jugar. Después de conquistar Europa, el hombre (o el niño) se estrenaba en la NBA. No lo pudo hacer en la Summer League al no haberse liberado por entonces de su contrato con el club blanco, así que ha tenido que ser en la pretemporada. Y ante un rival de bajísimo nivel, los Beijing Ducks (116-63 para Dallas). Pero las ganas permanecían intactas. La expectación, por las nubes. Doncic no defraudó. Todo lo contrario. Contribuyó a aumentar aún más el hype con su aterrizaje en la mejor Liga del mundo con una actuación brillante.

Partiendo como ala-pívot titular, su primera canasta resultó marca de la casa. A los dos minutos de encuentro recogió un balón en defensa y se lanzó a la carrera hasta anotar una bandeja con la izquierda que dejó con la derecha. Sus dos primeros puntos para un total de 16 en una serie de 5/7 en tiros de campo (3/4 en triples), además de 6 rebotes, un par de asistencias y 3 tapones. Un +26 con él en cancha en los 30 minutos que disputó. Para corregir el 3/6 desde la línea de tiros libres y los 4 balones que perdió. Para soñar los detalles de calidad que dejó sobre el parqué. Una carta de presentación que ha enamorado a Estados Unidos en el penúltimo día de septiembre de 2018 y que confirma lo que ya sabíamos en Europa, estamos ante alguien diferente. Especial.

La canasta que convirtió tras bailar a Justin Hamilton —un viejo conocido de la Liga Endesa y, de largo, el jugador más peligroso del equipo chino— la verán a lo largo del día en todas las televisiones. También dejó buenas acciones en defensa, donde también le sufrió Hamilton. Es pronto para decirlo, pero parece que ha ganado en rapidez de manos. Clavó tres triples y puso la guinda con una asistencia a Maxi Kleber tras bloqueo directo, la faceta que más le gusta y que en la NBA va a tener la oportunidad de ejecutar una y otra vez.

Dirk Nowitzki, desde el banquillo, disfrutó y aplaudió la exitosa toma de contacto del ex del Real Madrid. “Ha sido fantástico para mí poder estar en la cancha. Hacía mucho que no jugaba un partido. Estoy muy feliz. Es normal sentirse nervioso, todo era nuevo, pero todo fue bien e hicimos un trabajo correcto como equipo. Ha sido increíble”, resumió a sus 19 años.

Otro que destacó en el American Airlines Center de Dallas fue Dennis Smith Jr. El base de 20 años (21 a finales de noviembre) calcó la anotación de Luka: 16 tantos y 6 asistencias. Ambos están llamados a conducir a los Mavericks de vuelta a la élite de la NBA. El futuro les sonríe.

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