AÑO DE CREACIÓN: 1980

PABELLÓN: American Airlines Center

PROPIETARIO: Mark Cuban

GENERAL MANAGER: Donnie Nelson

ENTRENADOR: Rick Carlisle (desde 2008)

TÍTULOS: 1 (2011)

PASADA TEMPORADA: 24-58 (fuera de playoffs)

PRINCIPALES ALTAS: DeAndre Jordan, Luka Doncic, Jalen Brunson, Devin Harris, Ryan Broekhoff

PRINCIPALES BAJAS: Seth Curry, Yogi Ferrell, Doug McDermott, Nerlens Noel

CONTRATOS MÁS ALTOS 2018-19: Harrison Barnes (24,1), DeAndre Jordan (22,9), Wesley Matthews (18,6)

PRINCIPALES JUGADORES EN ÚLTIMO AÑO DE CONTRATO: Harrison Barnes (player option 2019-20), DeAndre Jordan, Wesley Matthews, Dwight Powell (player option 2019-20), Dirk Nowitzki, JJ Barea.

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ANÁLISIS: un puente entre dos eras

Una de las franquicias más serias, competitivas y bien dirigidas de los últimos 20 años escondía entre bastidores un disfuncional clima de acoso y abuso sexual en sus oficinas. Mark Cuban, que siempre presumió de ser un dueño omnipresente, ha quedado señalado por lo que como mínimo ha sido un pecado de desconocimiento e inacción. Cambiar todo para que nada cambie: mientras los Mavs tratan de recomponer su imagen y reconstruir su reputación en los despachos, Rick Carlisle tratará de que el equipo vuelva a competir en las pistas después de dos años fuera de playoffs, lo nunca visto desde la llegada de Cuban en 2000 (por 285 millones de dólares): doce años seguidos en playoffs (y 15 de los primeros 16) tras su entrada en la franquicia, dos Finales con el anillo de 2011...

Los Mavericks no pudieron reconstruir alrededor de Nowitzki tras el anillo de 2011. Lo han hecho ahora a través del draft con Dennis Smith Jr (número 9 en 2017) y Luka Doncic, número 3 la pasada (por los Hawks, que lo enviaron a Texas por Trae Young y la primera ronda protegida de 2019). Ahora tienden un puente entre Nowitzki, que con 40 años será el primero en jugar 21 temporadas con la misma camiseta, y la pareja Smith-Doncic, la promesa de un futuro mejor. Al lado del alemán, veteranos como Wesley Matthews, Devin Harris y JJ Barea. Con los nuevos, el base rookie Jalen Brunson o el tirador Ryan Broekhoff, un novato de 28 años. Y en medio, los encargados de fortalecer la competitividad en el corto plazo: Harrison Barnes, en último año (player option mediante) del contrato que le sacó de los Warriors para hacer sitio a Kevin Durant, y DeAndre Jordan, que por fin jugará en los Mavs a los que dejó tirados en 2015. El pívot, texano, ha elegido un contrato de un año por menos (22,9) de lo que valía su player option en los Clippers (24,1). Curioso. Y es el ancla que Carlisle ha buscado desde que le faltó Tyson Chandler y que Nerlens Noel ni se acercó a ser.

Los Mavericks quieren competir y en el mejor escenario posible pueden rondar las últimas plazas que dan acceso a playoffs. Pero el Oeste es carnívoro y sería necesario realmente ese mejor escenario posible. Ni un poquito menos. Carlisle, uno de los mejores entrenadores de la NBA, piensa en un equipo con Smith percutiendo y Doncic ejerciendo de wildcard en la creación, rodeados de tiro (Matthews, Barnes, Broekhoff....) y finalización (DeAndre). Después de un año de 24 victorias y un escándalo horrendo en su seno, la franquicia se reinventa con dos jóvenes que pueden llegar tan lejos como quieran y la última (¿penúltima?) carga de una leyenda como Nowitzki, que dejará su puesto en el quinteto titular por primera vez desde 1999 (cuando Doncic todavía no había cumplido un año). Cambiar todo para que nada cambie.