NBA

Rockets: D'Antoni, tocado por la extraña salida de Jeff Bzdelik

Daryl Morey mantiene el optimismo: "Podemos ser igual de buenos que la temporada pasada en defensa. Los cambios suelen ser saludables".

0
Rockets: D'Antoni, tocado por la extraña salida de Jeff Bzdelik
Jayne Kamin-Oncea USA Today Sports

Los Timberwolves parecen al borde de la implosión. Y de hecho están a punto, todo apunta a ello, de traspasar a Jimmy Butler y provocar un nuevo terremoto en una NBA que ha vivido este verano la llegada de DeMarcus Cousins a los Warriors (el rico es más rico), el desembarco de LeBron James en L.A. o el divorcio de Kawhi Leonard y Gregg Popovich. Son grandes historias. También lo es la lucha de los Rockets contra sí mismos para seguir siendo la gran alternativa a los Warriors.

El verano no ha sido demasiado positivo, a priori, en Houston. Y de hecho se puede debatir si los Celtics de Brad Stevens, y con Kyrie Irving y Gordon Hayward como refuerzos, no son en realidad el segundo mejor equipo de la NBA y el más preparado para evitar, si es que alguien puede hacerlo, el cuarto anillo en cinco años en la Bahía de San Francisco (y el último en Oakland antes del traslado al Chase Center: el rico será más rico). Los Rockets colapsaron la última vez que jugaron una final de Conferencia: 41-41 la siguiente temporada (2015-16), sin química y con una defensa que encajaba más de 110 puntos por noche y que fue presa facilísima de los Warriors, esa vez en primera ronda y no en la lucha por el título del Oeste como un año antes... o la pasada primavera.

Después de esa temporada 2015-16 calamitosa, Daryl Morey puso al frente a Mike D’Antoni, que a su vez llegó con Jeff Bzdelik como gurú defensivo. El primero aplicó a la perfección las fórmulas ofensivas del revolucionario Morey, el segundo convirtió una defensa espantosa en una de las seis mejores de la pasada Regular Season. Y así los Rockets fueron el mejor equipo de la Regular Season (65-17, récord de la franquicia), tuvieron por fin a James Harden como MVP y ganaban 3-2 a los Warriors cuando se lesionó Chris Paul (últimos instantes del quinto partido). Pero este verano se han ido dos jugadores fundamentales en el fortalecimiento de esa defensa de ajustes y cambios constantes, al estilo de la de los Warriors y creada precisamente para dar problemas a estos. Trevor Ariza se marchó a Phoenix Suns, Luc Mbah a Moute regresó a los Clippers y, para muchos un varapalo durísimo, Bzdelik decidió retirarse. A cambio llegó un alero como James Ennis, que puede desempeñar un rol similar a los de Ariza y Mbah a Moute, que cuando coincidían en pista con PJ Tucker daban a los Rockets un rating defensivo de 96,9 y la mejor diferencia de ratings de toda la liga: +8,64.

La llegada de Carmelo, ¿el problema para Bzdelik?

Kelly Iko asegura en The Athletic que Mike D’Antoni ha estado muy disgustado por la extraña marcha de Bzdelik: “no es un escenario ideal”. Esta fuga además no se produjo al acabar la temporada ni cuando se abrió el mercado de verano. Bzdelik, en un patrón extraño, estuvo en la Liga de Verano y en agosto, siempre según Iko, seguía hablando abiertamente de la nueva temporada y los nuevos retos que iba a afrontar en los Rockets. Este periodista apunta como una posible razón de su cambio de idea a la llegada de Carmelo Anthony, al que Bzdelik dirigió cuando el alero llegó a la NBA, en Denver, y cuyas desavenencias en las Rocosas fueron notorias y públicas por la falta de compromiso defensivo del jugador, por entonces una megaestrella en ciernes. Este verano, el veterano técnico no formó parte de la comitiva de los Rockets que se reunió con Carmelo en Las Vegas para cerrar su llegada a Houston.

Pero Daryl Morey, en su puesto de comandante en jefe, mantiene el optimismo en una entrevista con Jonathan Feigen, del Houston Chronicle, en la que pone buena cara a las salidas del verano: “Un cierto nivel de cambio es saludable. Ni los mejores equipos de la historia suelen regresar una temporada con exactamente el mismo equipo que la anterior. Pierdes jugadores en la agencia libre y tienes que hacerte con otros o desarrollar a los que tenías en nuevos roles. Creo que es bueno que haya cambios mientras se mantenga, como es nuestro caso, el núcleo principal”.

Para Morey, el equipo puede seguir siendo igual de bueno en defensa: “Podemos defender igual de bien. Obviamente es un reto porque hemos perdido a dos jugadores extremadamente importantes en el plano defensivo. La llegada de James Ennis es clave para paliar esas salidas. Nuestros entrenadores creen que los nuevos pueden dar un paso adelante: Ennis, Carter-Williams, Knight, Chriss, Carmelo Anthony... Con Jeff pasa lo mismo que con los jugadores: otros más jóvenes del cuerpo técnico tienen que crecer y ocupar su rol. Roy Rogers tiene experiencia, estaba en los Celtics cuando eran una de las mejores defensas de la NBA.”

El general manager asegura que Carmelo les hará mejores en aspectos en los que ya son elite: “El ataque es la parte más fácil. El tiro cada vez es más importante y él siempre ha sido un gran tirador. Además tal y como se defiende ahora, con tantos cambios de emparejamiento, es importante tener jugadores que se generen sus puntos en uno contra uno, y Carmelo es uno de los mejores en eso. No muchos equipos pueden decir que tienen a tres de los mejores anotadores en uno contra uno de la NBA. Nosotros sí: Chris Paul, James Harden y Carmelo”.

Y, una vez más, se defiende de quienes le critican por asegurar que vive obsesionado con destronar a los Warriors: “Un alto porcentaje de lo que hacemos es para ganarles, claro. Aunque son cosas que en general funcionan contra todos los rivales. Pero lo normal es que para ser campeones tengamos que eliminar a los Warriors. Y para eso nos preparamos. Eso es lo que cualquier persona inteligente haría. No entiendo que haya a quien le parezca raro que diga que me obsesiona ganar a los Warriors. Supongo que no es lo que se dice normalmente pero si le preguntas a cualquier aficionado que hay que hacer para ser campeón supongo que te dirá que hay que ser mejor que los Warriors, ganarles. El año pasado batimos nuestro récord de victorias, fuimos los mejores de la Regular Season y tuvimos al MVP. Solo queda un paso: el anillo”.