El sentimiento del equipo. "Llull ha resumido el sentimiento del equipo: en los últimos tres años no habíamos dado nuestra mejor versión en la Supercopa y llegábamos con esa pizca de hambre de querer ganar el torneo. El trabajo de los nuevos ha sido muy bueno, pero también el de los que no han jugado esta final y que han hecho una gran labor en las tres semanas de la pretemporada".

El MVP de Llull. "Estoy muy contento con el rendimiento de Sergi, entiendo su ilusión esta vez de ser el MVP de un torneo como este por todo lo que ha trabajado, aunque haya sido el triunfo del grupo. Y me explico: jugadores que han hecho cero puntos como Taylor y Reyes han sido claves en determinados momentos. Mantenemos un bloque, una idea de juego. Me siento muy orgulloso de todo eso".

El ritmo de juego. "Me gusta mucho que se hable de nuestro ataque, pero no creo demasiado en dividir el baloncesto en defensa y ataque. En este deporte la posesión apenas varía, se reparte, por eso creo en un baloncesto en el que la defensa tiene también una importante capital. Por eso me importa mucho el ritmo, mostrar un ritmo alto de juego, el que hemos tenido en este torneo y que se consigue jugando bien en los dos lados del campo".

La gestión de la ambición. "Yo no soy ningún mago, la ambición de un grupo, en este caso de mi equipo, pasa por la ambición personal de cada uno de mis jugadores. Me gustan los jugadores que se cabrean conmigo porque les siento, a mí me pasaba cuando estaba en activo, y a veces también me enfadaba porque no me sentaban".

La pretemporada. "Hemos tenido más tiempo para trabajar que otros años antes de la Supercopa, por eso dije que llegábamos mejor que en otras ediciones, pero me gusta mucho ver que las señas de identidad que quiero ver en mi equipo se muestran desde la preparación".

La entrada al final de Prepelic y de Deck. "Como entrenador tienes que tomar decisiones. Tienes un plan de partido, todos los entrenadores lo tenemos. A partir de ahí debes leer donde puedes ser superior o dónde puedes conseguir ventajas. En el último cuarto, después del gran trabajo que hicimos en cuanto a ritmo, presión y rebote, supimos encontrar a jugadores que tenían más aire, más frescura. El trabajo de Deck fue increíble, no le metieron ninguna canasta, cambió, fue a la ayuda… fantástico. Prepelic lució más porque metió puntos".

El rival y el último cuarto. "El Baskonia tiene grandísimos jugadores, sabe moverse casi en cualquier situación de partido. Empezamos dominando y luego recuperaron. Fue clave el último cuarto en el que mantuvimos la concentración".