ADIÓS A UNA LEYENDA

Así se forjan las leyendas: Lituania 2011 y el Madrid en 2012

Entre todos los grandes momentos de Juan Carlos Navarro sobre una pista, hay dos que hicieron de él un jugador único, superior al resto.

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Juan Carlos Navarro.
Juan Carlos Hidalgo EFE

Este 17 de agosto de 2018, Juan Carlos Navarro ha dicho adiós al baloncesto. Empujado por las circunstancias y con un contrato de diez temporadas más con el Barcelona firmado el pasado mes de septiembre, uno de los más grandes del baloncesto español se retira. Pero cómo se forjó esa leyenda que cuenta con dos Euroligas, ocho Ligas y seis Copas con el equipo azulgrana y diez medallas después de 253 partidos con la Selección, récord de internacionalidades. 

Entre sus innumerables actuaciones, hay dos momentos que se paran en el tiempo, que siempre nos recordarán qué era La Bomba. Dos momentos irrepetibles que se escapan a la lógica, que lo elevan a los altares de los dioses del baloncesto. Solo los elegidos son capaces de esos 33 puntos casi sin fallo en aquel diciembre frío en el Palau contra un Madrid que llegaba invicto en la Liga Endesa tras 14 jornadas y esos 29,3 tantos de media entre los cuartos, las semifinales y la final del Eurobasket de 2011 en Kaunas. 

Diciembre en el Palau

"El mejor Navarro de siempre abate al Madrid". Así titulaba As la crónica del triunfo del Barcelona sobre el equipo blanco por 96-89 el 30 de diciembre de 2012. El escolta azulgrana, 15 años después de su debut en la ACB, hizo su mejor partido en la Liga Endesa: 33 puntos con 7/8 de dos, 5/5 de tres y 4/4 desde la personal, 6 rebotes y 3 asistencias para 44 de valoración. Fue la tormenta perfecta de un jugador que llegaba renqueante por una rotura fibrilar del bíceps femoral de la pierna derecha sufrida doce días antes en Gran Canaria. Fue "una exhibición de clase, fundamentos y tiro exterior de un jugador que, en días como los de ayer, en campeonatos como el Eurobasket 2011, nos hacen plantearnos si es él, Navarro, claro, y no Pau Gasol el mejor jugador español de todos los tiempos", escribía Ricardo González sobre ese duelo disputado un día antes de fin de año. 

"Jamás había vivido nada así. Creo que solo fallé el primer tiro y después las metí todas. Incluso las que parecían que se iban fuera, acababan entrando", dijo el protagonista tras finalizar ese duelo. "Ha estado brillante en la primera parte y excelso después, en la segunda, es un encuentro que pasará a la historia por una actuación descomunal", declaró Xavi Pascual, en esos momentos su entrenador.

MVP del Eurobasket 2011

Un año y unos meses antes, un septiembre de 2011, Navarro se disfrazó de MVP con la Selección. Sus brillantes actuaciones frente a Eslovenia en octavos (26 tantos) y contra Francia en la final (27) no fueron nada en comparación con el show majestuoso que nos ofreció a todos ante la Macedonia de Bo McCalebb. La revelación del torneo puso en muchos aprietos a España. La primera parte acabó con 45-44 a favor de los balcánicos, pero en el tercer cuarto surgió el león: Navarro logró 19 de sus 35 puntos en esos diez minutos, dos más que toda Macedonia. Nunca se vio un nivel así del escolta con la camiseta nacional.

"Navarro es un artista de esto. Es el único jugador que tiene luz verde para romper los sistemas", comentó Scariolo en el Kaunas Arenas. "Veía el aro enorme: tiraba y sabía que la iba a meter", reflexionó el ya eterno capitán de la Selección.