Era un secreto a gritos. Carmelo Anthony ya había decidido que su próxima temporada jugará en los Houston Rockets con James Harden y Chris Paul, pero faltaba que su fichaje se hiciera oficial y Daryl Morey, mánager general de la franquicia, lo hizo público a través de las redes sociales.

Horas antes, y según publicó Adrian Wojnarowski, el ex de los Thunder se encontraba en Houston pasando el reconocimiento médico. Firmará por una temporada y 2,4 millones de dólares.

Será la cuarta franquicia en la carrera de Carmelo, que pasó siete años y medio en los Denver Nuggets, el equipo que lo drafteó con el número 3 en 2003, antes de ser traspasado a los New York Knicks, donde jugó seis temporadas y media. Su último año lo pasó en los Thunder, pero Oklahoma City lo traspasó este verano a los Hawks que, cinco días después, lo liberaron.

Carmelo no tendrá muchas dificultades para integrarse en los Rockets: Harden ha apadrinado su llegada y Chris Paul es uno de sus mejores amigos. Habrá que ver cómo se adapta a los sistemas de Mike D'Antoni, con el que coincidió en la Gran Manzana y que ha dejado claro que Anthony deberá asumir su nuevo rol, desde el banquillo. Para la ESPN, éste ha sido uno de los peores movimientos del verano. Además, Sports Line prevé que Houston tendrá menos opciones de ganar el anillo con él.