La Asamblea de la ACB, reunida este lunes en Barcelona, ha decidido que Madrid sea la sede oficial de la Copa del Rey (14 al 17 de febrero) y la Supercopa de 2019 (septiembre). Los 18 equipos de la Asociación, ya con Breogán y Manresa en las votaciones, solucionaron el principal escollo para que la capital organizara el torneo del KO: lo disputarán los siete primeros clasificados al final de la primera vuelta y el octavo y anfitrión sería el primer equipo de la Comunidad de Madrid (Real Madrid, Estudiantes o Fuenlabrada) que se quedara fuera de esas siete primeras plazas. La decisión fue aprobada por 16 de los 18 clubes de la ACB (se necesitaba tres cuartos, 14) y ha contado con los votos en contra del Barcelona y el Baskonia. 

Este 7+1 fue el condicionante que frenó la candidatura de Madrid el pasado mes de mayo. La normativa establece que la Copa la organiza una ciudad y su representante (o el primer clasificado, si hay más de uno) es el anfitrión. Cualquier modificación en la norma obliga a realizar una votación y ese cambio fue el que se rechazó hace dos meses y ha sido aprobado este lunes. Ese día, el Gipuzkoa y el Burgos se abstuvieron, el Unicaja tampoco votó a favor, y el Baskonia y el Barcelona lo hicieron en contra como en esta ocasión.

Según los estatus de la Liga, no se puede repetir una misma votación hasta la siguiente temporada, por lo que se ha tenido que esperar hasta este julio para realizarla, al considerarse abierta ya la campaña 2018-19. Cada ciudad que organiza la Copa abona un canon superior al millón de euros.