“Es un premio a la fidelidad y a la pasión por el deporte”, así definió exjugador del Real Madrid y de la Selección Fernando Romay el proyecto Abono 0, una nueva forma de relación entre las empresas y el mundo del deporte que se presentó este jueves. No es un patrocinio al uso, sino una relación simbiótica: las compañías participantes consiguen nuevos clientes al encargarse de una parte económica (que puede llegar a ser del 100%) del abono de un aficionado, si este contrata algún producto por primera vez o se cambia de su actual empresa de servicios.

El San Pablo Burgos (baloncesto), el Racing de Santander (fútbol), Alcobendas (rugby) y Auto Gomas Sinfín (balonmano) son los clubes deportivos que se integran en este plan que “facilita un abono a coste cero y mejora, al mismo tiempo, la economía familiar”, según Víctor Diego, director general del proyecto. Aldro (energía), Caser y Helvetia (seguros), Andbank (banca), MásMóvil (telefonía) y Prosegur (seguridad) son las empresas vinculadas a un proyecto que, en principio no va más allá: ni presencia en camisetas ni en pabellones.

“En el baloncesto de élite se sufre mucho y se necesitan más recursos económicos”, comenta Félix Sancho, presidente de un Burgos que ha sido el agradable soplo de aire fresco esta temporada en la Liga Endesa. Recién ascendido, el club burgalés ha visto como el Coliseum se llenaba jornada tras jornada al margen de victorias o derrotas. Su afición, además, ha recorrido media España para animar a los chicos de Epi, que el próximo curso volverá a repetir en la ACB. “Hemos subido los abonos, pero el dinero que pagan al final los aficionados es menor a través de esta campaña”. El mandatario pone un ejemplo: “Conseguimos que un abono familiar, que cuesta 445 euros, salga gratis y además los hinchas que han renovado tengan un ahorro de 1.100 euros anual”.