El Kirolbet Baskonia sufrió para ganar al Barcelona en el Buesa Arena pero lo consiguió y obtuvo el segundo punto de la serie y se acerca a la final de la Liga Endesa. Hasta el 61-60 siempre fue por detrás porque el conjunto culé jugó mejor. Cuando el choque se decidía en las últimas posesiones, los alaveses estuvieron más certeros en ataque y en los tiros libres.
El Barcelona tuvo más prestancia en los primeros compases (7-15, min. 4). El Baskonia cometía demasiadas pérdidas y Moerman se ponía las botas desde el lanzamiento triple. La preocupación llegó a la grada cuando el equipo de Pesic se ponía a 14 de diferencia con el 10-24. Hanga jugaba de base y Jackson, que se iba cargando de faltas de manera preocupante, también ayudaba lo suyo.

El segundo periodo fue muy trabado, con los árbitros pitándolo todo. El Baskonia bajó mucho su intensidad defensiva y empeoró, con respecto al primer compromiso de la serie, en porcentaje de triples. Granger y Beaubois anotaban a ramalazos pero el Barça se mostraba mucho más serio y compacto y, gracias a un gran minuto final, se fue 10 puntos arriba al descanso.

Si los culés obtuvieron 48 puntos en los dos primeros cuartos, sólo sumaron 31 en los dos últimos. El tercer periodo baskonista (parcial de 29-17) fue de ensueño. Los de Pedro Martínez consiguieron 7/10 en triples (4 de ellos de un Janning que sólo falló uno en esos momentos) y se dispararon en el marcador. Se pusieron 61-60 en el minuto 28 y ya no le perdieron la cara al luminoso.

En la última entrega, el Barcelona fue sumando lesionados para la causa. Si Seraphin, Oriola y Ribas están viendo la serie por la tele, habrá que ver el alcance de las dolencias de Koponen y de Hanga, que se marchó cojeando al banco. La diferencia se fue estirando (78-71, min. 36) y Kirolbet supo apuntillar el choque. El equipo catalán se quejó a falta de 3 minutos del final (no sin razón) de una antideportiva algo exagerada de Moerman, un jugador que está haciendo una gran serie plena de intensidad y compromiso. La siguiente cita será el viernes en el Palau Blaugrana a partir de las 21:00. Amenaza de jaque mate para los de Pesic.