El Araberri no venderá su plaza y reclama respeto hacia su proyecto. Aunque en Bizkaia un grupo liderado por Joaquín Salazar, con Javier Añibarro como mano derecha, está promoviendo la posibilidad de tomar las riendas de un club en LEB Oro, vía un Bilbao Basket 'limpio' o compra de plaza de una franquicia ya existente, la entidad vitoriana no quiere ni oír hablar del asunto. "Hace tres semanas recibí una llamada de un número desconocido. Era Añibarro, que decía representar a más personas; sin decirme nombres, sí me llegan por otras vías los de esas personas", admite el presidente de la entidad vitoriana, Óscar Vázquez.

"Le escucho y cuando acaba su exposición le digo con rotundidad: 'no es no'. La plaza no se vende", zanja contundente el directivo, curiosamente natural de Bizkaia. "Cumplimos 25 años la temporada que viene y aún estamos con más ganas de salir en LEB Oro. Somos un club reconocido a nivel nacional, reputado y saneado, y eso es un valor que no debe caer en saco roto". A partir de ahí, Añibarro quedó en insistir en una semana y a Vázquez le llegaron más llamadas e incluso mensajes por teléfono "pero jamás he vuelto a hablar con él". No llegó a concertarse una reunión para tratar el tema y aunque el presidente lo trasladó a su directiva, fue una mera formalidad, porque todos tienen claro que saldrán en la segunda categoría nacional.

El planteamiento que llega desde Bilbao, avanzado por As, ha puesto en la diana mediática al Araberri a lo largo de la jornada de hoy, pero este no quiere que tales movimientos hagan pensar en que se trata de un club vendedor o que está de paso en la principal categoría de la FEB: "No tenemos nada que ver con lo que pase en el Bilbao Basket, tenemos 22 equipos de cantera,  mixtos en todas las edades, me han llamado por este asunto desde varios puntos de la península...", concluye el mandatario. Mientras, el consejo de administración del Bilbao Basket se cita mañana con medios de comunicación, accionistas y aficionados para una comparecencia informativa en la sala de prensa de Miribilla.

A Javi Salgado le ha correspondido una vez más la ingrata tarea de dar la cara ante los medios. "Estoy con ese temor de que todo se pueda venir abajo. El Bilbao Basket es mucha gente que ha colaborado desde sus inicios en LEB-2 para poder crecer hasta ser un club del que sentirse orgulloso. Tener esa incertidumbre de si esto puede desaparecer, me produce temor. Espero que el camino sea salir en LEB. Esto ha sido un trabajo de muchos años para que esto se vaya al garete", señaló. Nadie del actual consejo le ha comunicado "al menos a mí personalmente" nada de cómo está la situación. "No soy gestor pero sí que hay que aprender de los excesos de otros años, que están condenando al equipo, y empezar de una manera más humilde en la LEB para intentar buscar el ascenso. Ahora mismo estoy preocupado por el futuro del club más que por el mío, lo primero es que el club sea viable y capaz de presentar un proyecto a los aficionados", expuso durante un acto organizado por Vastes.org, una asociación para la cooperación y el desarrollo sin ánimo de lucro, dedicada al servicio de la creación material de escuelas de docencia en diferentes países de habla latina para que los beneficiarios dispongan de un lugar donde les puedan facilitar educación para el desarrollo de las personas, destinado inicialmente a los más pequeños. En el amistoso promovido la pasada pretemporada entre el Bilbao Basket y Hapoel Jerusalem se recaudaron seis mil euros, de los que la mitad se destinarán a Onartu y Haszten, centro de formación de Otxarkoaga y asociación para el deporte adaptado. El base de Santutxu sigue entrenándose y trabajando hasta con los chavales de la base en Miribilla. "Tener un club referente para todos los niños que entrenan en sus colegios es básico, sería una pérdida importante. Esto me recuerda a cuando era niño y desapareció el Caja Bilbao".