Slam dedica una de las tres portadas de su número de julio/agosto a Luka Doncic. El esloveno es junto a DeAndre Ayton (otro de los protagonistas en la revista) el gran candidato para ser número uno del próximo draft de la NBA. Muchas previsiones, los conocidos mock drafts, le sitúan como el primero de la camada 2018; muchas otras, dentro del top-3. Ninguna le coloca fuera de los cinco primeros. Y la expectación se ha desatado en Estados Unidos con un jugador de 19 años que acaricia su primera Euroliga y su primer MVP de la máxima competición continental: "No me imaginaba (tanta atención), ni siquiera un poco", dice el esloveno en el reportaje de Sam Laird para la prestigiosa revista estadounidense.

Por la primera de Slam han pasado jugadores de la talla de LeBron James, Kobe Bryant, Allen Iverson, Michael Jordan, Stephen Curry o Shaquille O'Neal desde su nacimiento en 1995 hasta hoy.

Doncic podría convertirse el próximo 21 de junio, en el primer jugador exterior europeo en ser la primera elección del draft. Mucha presión. Mucha expectación para un base que hace escasos cuatro años ganaba la Euroliga júnior y que dentro de un mes estará en la boca de todos los aficionados de la NBA. Su mente está en la conquista de la décima para el club blanco, pero "admite que está emocionado por lo que seguirá" a continuación: su marca a la NBA.

"Estás feliz y un poco triste, ¿sabe? Porque viviré una nueva vida", dice el base que abandonó su país para Madrid con solo 13 años y que ahora, tras una fulgurante carrera dejará la capital española por uno de los 14 equipos que este madrugada (01:30) conocerá que posición ocupará en el próximo draft. Phoenix Suns, Memphis Grizzlies, Dallas Mavericks y Atlanta Hawks son los equipos con más probabilidades de conseguir el uno. Cualquiera querría a Doncic. El futuro le llama.