CAVALIERS 132-RAPTORS 129

Perfecto Calderón e histórico LeBron para batir a los Raptors

Partidazo con remontada de los Cavs y recital apabullante (otro) de LeBron: 35+7 con 17 asistencias y ninguna pérdida. Lo nunca visto.
Final en vivo: Cavs vs Celtics, juego 7

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En su última visita al Garden, LeBron y sus Cavs (recién reinventados después del deadline) ganaron 99-121. Esta noche, los Raptors han caído en Cleveland (132-129) después del 133-99 en el primer duelo entre ambos, este antes de la tormenta de traspasos y cuando tantas cosas olían todavía a podrido en Ohio. Leemos más de la cuenta y escrutamos cada detalle en este tipo de partidos porque sabemos que en el Este los equipos juegan contra sí mismos cuando juegan contra LeBron James: evidentemente se enfrentan a uno de los mejores jugadores de la historia, pero también a sus propios miedos. Los Raptors están dando este año una soberbia muestra de resistencia a esa frustración que ha acabado con tantos otros (los Pacers de Paul George, los Hawks de las 60 victorias…), así que es justo preguntarse cuánto afectan partidos como este de cara a los playoffs (hasta ahora, potro de tortura de los canadienses) o si sencillamente los rivales ya llevan en su programación genética el miedo instintivo al cazador.

Del mismo modo, pueda que también leamos demasiado en los triunfos de los Cavs. LeBron ha dicho que se lo está pasando de maravilla y en la franquicia saben que tienen que ajustar todo lo que puedan su rotación sin ya demasiado margen de maniobra. Desde luego en Toronto celebrarán cada triunfo del Rey: cuando más se asiente en la tercera plaza, más opciones hay de que sean los Celtics los que tengan que visitar al dentista (cuatro, cinco seis o siete veces) en segunda ronda. Solo hay que mirar la última década de eliminatorias en el Este para entender que no es poca cosa.

El partido, con más carga figurativa que importancia real, fue un despliegue fantástico con tramos de baloncesto de videojuego: 42-38 en el primer cuarto (80 puntos totales) con un 32/45 total en tiros. Después los Raptors largaron otros 41 puntos para llegar al descanso en 64-79, el tope de puntos en una parte en la historia de la franquicia, el tope que ha encajado Lebron en medio partido… y la máxima anotación al descanso de un equipo que ha acabado perdiendo: en 1990 los Spurs se llevaron 90 puntos de los Nuggets y acabaron ganando. Como los Cavs, que estaban 75-90 mediado el tercer cuarto pero que se resistieron a dejarse ir. Sin Tyronn Lue. Y sin Korver, Thompson, Nance, Osman, Hood… Pero con LeBron, claro.

LeBron generó 80 de los puntos de los Cavs, su tope por detrás de los 81 que produjo ante los Knicks en febrero de 2009: han pasado más de nueve años, aunque parezca que no para él. Le dio a Kevin Love un triple en la esquina para el 128-124 a falta de 27 segundos. Después anotó tres tiros libres y falló uno que dio una última vida a los Raptors, que se fue al limbo en un triple desesperado de DeRozan, que pidió falta. Nada: los Cavs ganaron y se quedarán con el mensaje de LeBron antes del partido y sobre las bajas de su escuadra: “Yo juego, así que alguna opción tendremos”.

Los Raptors, mientras, pueden enredarse en el pánico a LeBron o pueden asumir que perdieron por los pelos contra unos Cavs iluminados: 60% en tiros, 15/24 en triples con 4/4 de Calderón (14 puntos), 4/6 de Kevin Love (23+12), 2/2 de Hill (22 puntos con un 10/11 total) y 2/3 de un JR Smith que metió tiros importantes entre el final del tercer cuarto y el arranque del último, cuando el partido pudo haberse roto a favor de un visitante que tiene derecho a sentir que su rival no lanzará así de principio a fin de una serie a siete partidos… pero también a temer que volverá a no tener argumentos contra el Rey sol de la NBA: demasiado pronto para el brillante Anunoby, un mismatch eterno para Ibaka y Siakam en el horizonte como mejor defensor posible, signifique eso lo que signifique. 

Dio igual: 35 puntos, 7 rebotes y 17 asistencias para LeBron: 11/19 en tiros (de menos a más), 12/14 en tiros libres… y ninguna pérdida. Nadie había sumado 35 puntos y al menos 15 asistencias sin pérdidas desde que estas se consideran en las estadísticas (1977). Solo Chris Paul y Rajon Rondo (dos veces cada uno) habían repartido 17 asistencias sin pérdida en la última década. Si no fue un partido perfecto, se le pareció mucho. Como pasa tantas veces con LeBron, que en 40 minutos en pista aireó esa versión monstruosa de playoffs que le convierte en aspirante a finalista de la NBA juegue con quien juegue y estén como estén los demás en el Este. Y en este caso, los Raptors (ahora 53-19) están muy bien. Esta vez, 21 puntos y 5 asistencias de DeRozan y 24+7 de Lowry con otra de las habituales combustiones del banquillo: 45 puntos entre Wright, Poeltl y un VanVleet frenético en el primer tiempo. No bastó, nada bastó. No contra este LeBron James, una vez más…