Con la excepción de los más mediáticos, no es nada común que el dueño de una franquicia de la NBA se prodigue ante los medios. En Londres, poco antes del partido ante los Celtics, Josh Harris (1965) atendió a As en exclusiva. El propietario mayoritario de los Sixers y miembro de la Junta de Propietarios (Board of Governors) desgrana sus motivaciones y labores al frente de un equipo llamado a marcar el futuro de la Liga en los años venideros.

Cuéntenos. ¿Cómo se llega a ser propietario de un equipo de la NBA?

Fui al colegio en Philadelphia. Mi madre y mis abuelos son de ahí. Cuando estudiaba estábamos en plena era del Doctor J (Julius Erving), la del último título de los Sixers. Me enamoré del equipo. Después tuve la suerte de alcanzar éxito en los negocios. En 2011 el anterior propietario quiso vender la franquicia, así que di el salto. Fue muy emocionante. Como emprendedor vi una buena inversión que me iba a reportar destacados beneficios y con la que me iba a divertir. Pero aún más importante fue sentir la oportunidad de reconectar con Philadelphia, mi ciudad, y devolverle lo que me dio.

¿Cuáles son sus tareas?

La franquicia siempre va a ir conectada a ti y a tu familia. Se trata de un activo público. Si los Sixers juegan bien, Philadelphia está feliz y viceversa. La ciudad, en parte, depende de ti como administrador. El dueño tiene la gran responsabilidad de hacer sentirse a la ciudad orgullosa. A fin de cuentas yo soy el responsable último de lo que pase con la plantilla, el cuerpo técnico, la dirección deportiva, el balance de victorias y derrotas... La manera en la que dirijo el equipo consiste en contratar a buenos profesionales. Tenemos a un gran entrenador (Brett Brown), general manager (Bryan Colangelo), jefe de negocio (Scott O'Neil)... Su cometido es ser exitosos, aunque para bien y para mal, al final todo repercute en el propietario.

¿Toma partido en las decisiones deportivas o prefiere no meterse en esos menesteres?

Cuando tienes que gastar dinero en jugadores, al final es uno mismo el que paga. Estamos involucrados en el proceso de las decisiones más importantes, no así en las más pequeñas. Colangelo consulta con nosotros y le escuchamos tanto a él como al entrenador. Y, por supuesto, les damos el beneficio de la duda. Es su trabajo. Para tomar las mejores decisiones posibles les hemos rodeado de un equipo científico que con su trabajo ayude a que éstas merezcan la pena.

El último verano la Junta de Propietarios aprobó un cambio en la lotería del draft a partir del año 2019. ¿Está la estrategia seguida por su equipo en los últimos tiempos detrás de esta medida?

(Ríe). La NBA quiere crear una liga competitiva y equilibrada. Se pensó que era importante minimizar las opciones de los equipos de conseguir una elección más alta cuando no han conseguido un buen récord de victorias. Sinceramente, más que en nosotros, este cambio en la lotería se debe a una necesidad de revisar el sistema.

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Y aquí llegamos al famoso Trust the Process.

(Trust the Process!, repite con énfasis). No existen los atajos para llegar a lo más alto. Para ganar títulos necesitas contar con grandes jugadores. Al contrario de lo que ocurre en las ligas europeas, en la NBA existe un límite salarial. Hay un techo de gasto que no puedes superar. Esto no consiste en gastar todo el dinero que quieras. Pero al mismo tiempo necesitas contar con buenos jugadores. La manera de acceder a ellos es a través de un traspaso, en la agencia libre o eligiéndolos en el draft. En los últimos pudimos escoger en posiciones muy altas que, de cara a este año, esperamos que empiece a dar sus frutos. Contamos con Joel Embiid y Ben Simmons, pero también están Robert Covington, Dario Saric y otros secundarios como TJ McConnell apoyándoles. Hemos construido una buena base con la que esperamos empezar a atraer otros grandes jugadores este verano. Una época apasionante para los Sixers.

El año pasado pasó por Philadelphia Sergio Rodríguez.

Le conocí. No se quedó mucho tiempo con nosotros pero fue un súper profesional. Un jugador muy habilidoso con el que disfruté trabajando.

En plena lucha social en pos de la igualdad de género, ¿llegaremos pronto a ver una mujer como entrenadora jefe en la Liga?

¡Por supuesto! Ya tenemos mujeres en la NBA, también pitando partidos. Una de las nuevas copropietarias de los Wizards es Laurene Powell. También hay mujeres que están entrando en cargos de importancia en la dirección deportiva y cuerpos técnicos de los distintos equipos. La NBA está dando pasos importantes hacia la igualdad. La diversidad es un tema de enorme importancia para ella.