"Estábamos [su mujer y él] buscando casas en Chicago, mirando escuelas y lugares para vivir", dice Bryant, que continúa: "Utilicé una historia que salió en ESPN como motivación. Era una conversación que yo no quería. No me gustaba que la gente dijera: 'Vale, él sólo gana porque tiene a Shaq'. Con lo injusto que es eso... Magic [Johnson] no ganó nunca sin Cooper, ¿no? Michael [Jordan] no ganó nunca sin Scottie [Pippen]. Y ahí estoy, peleándome con ese argumento, que no es justo pero es el que la gente seguirá. Y no estaba contento con él, así que sabía que me tenía que ir"

"Vanessa ya había mirado un lugar para ir, Lake Forest, que creo que está en Chicago. Ya estábamos preparando un encuentro con Reinsdorf y Paxson [directivos de los Bulls]"

"Estábamos de vacaciones en Italia y recibí una llamada. Era Rob Pelinka [su agente en ese momento y ahora el mánager general de los Lakers], que me dijo: 'Shaq ha pedido el traspaso'. Y yo me quedé pensando: 'Ahí os va, Chicago'. No tenía sentido que los Lakers me perdieran a Shaq y a mí en el mismo año"