La final de la Copa del Rey estuvo a la altura, o incluso por encima, de lo esperado, con un final de infarto en el que el Real Madrid no acertó y el Barcelona se proclamó campeón tras cuatro años de dominio blanco.

La última posesión fue para el conjunto de Laso, que falló un tiro de tres, primero, y no atinó mediante Taylor y Rudy Fernández a continuación, lo que le dio el triunfo a los de Pesic, que lo celebraron por todo lo alto.

Esa celebración empezó con una tangana entre los jugadores de ambos equipos a causa de un fortísimo choque entre Oriola y Doncic. Así lo explicó el primero en Twitter: "La acción con @luka7doncic en ningún momento es intencionada ni voy hacerle daño. Corro directo a mis compañeros y topamos sin querer. De verdad que no voy con la intención de hacerle daño ni nada de esto que vais diciendo. No soy ese tipo de jugador".

Fueron las palabras con las que Oriola aclaró lo ocurrido: después de la última jugada, corrió a celebrar la victoria y 'se llevó por delante' a Doncic, que se lamentaba y acabó cayendo bruscamente al parquet. Finalmente, el incidente no pasó a mayores y reinó la deportividad.