Facundo Campazzo siempre soñó con jugar en la NBA, pero aparcará ese sueño para seguir en el Real Madrid. El acuerdo del argentino con el club es total, de hecho existía un principio de acuerdo desde casi el inicio de la temporada, pero ahora se rubricará con un contrato multianual que dejará al base (cumple 27 años el 23 de marzo) a los mandos de la nave en el futuro próximo. “Por mi puesto soy el entrenador en la pista, el mensajero de Pablo Laso”, decía ayer.

El Madrid apostó por él en el verano de 2014, era extracomunitario y no había salido de Argentina. Llegó junto a la contratación de Nocioni y firmó por tres temporadas. En su primer curso, el del pleno de títulos, no actuó demasiado, pero conoció el equipo, la exigencia y comprobó todo lo que tenía que trabajar y mejorar para poder agarrar con garantías el timón del Madrid. Entonces coincidió con Llull, Sergio Rodríguez y Doncic. Ahora, tras renovar en 2016 por un año y lograr la nacionalidad española, es el jugador más utilizado por Laso en la Liga Endesa, 32 minutos más en el total que Doncic (24 de media) y el único que lo ha jugado todo.

El talento siempre lo tuvo, esa capacidad para manejar el balón como un malabarista y asistir, pero la evolución física es una de las claves de su crecimiento. Fuerte como una roca y explosivo como un velocista, cualidades que le permiten sobresalir en la élite midiendo menos de 1,80. Su mejora en el tiro de tres es otra de las tareas en las que anda entregado. El jueves ante el Unicaja rescató al Madrid cuando Doncic no podía y acabó con 18 puntos, 7 asistencias y 33 de valoración. Sus medias en la Liga son de 9,9; 4,5 y 13,5, solo por detrás de Doncic (19,5 créditos). Su último contrato acababa en junio de 2018, pero el Madrid se ha asegurado la continuidad de una pieza muy valiosa.