Nadie que no sea el Madrid o el Barcelona ha ganado la Copa desde 2009. El último en colarse entre los dos gigantes fue el Baskonia. Cerraba entonces un ciclo de ocho años (2002-09) en el que disputó seis finales y ganó cuatro de los seis títulos que tiene. Desde aquello no ha vuelto a pasar de semifinales. Ahora, nueve años después, aparece muy bien situado en los pronósticos. Es el potentado en su parte del cuadro y para los entrenadores ACB le disputa incluso el cartel de favorito al Madrid. “Llegamos con opciones”, dice Huertas, “y el equipo es consciente de ello”.

El año pasado lo tuvo a tiro, pero topó con los de Laso en semifinales. Cedió una ventaja de ocho puntos en los últimos tres minutos y cayó en la prórroga. Dicen que en ese instante Querejeta le puso la cruz a Sito Alonso. El entrenador madrileño dejó el banquillo baskonista en verano y se fue al Barça. La dura derrota del pasado 4 de febrero en Vitoria (96-72) colmó la paciencia de los dirigentes azulgranas. Destituido para dejar paso a una leyenda, a Svetislav Pesic, el técnico que le dio la primera Euroliga al Barcelona. “El líder, de momento, soy yo”, ha venido a decir. Tiene la experiencia, el bagaje y las espaldas anchas para aliviar de presión a su equipo, para traer algo de serenidad: “Necesitamos motivación, pero también calma e inteligencia”.

Será su segundo partido en el banquillo culé en esta etapa. Del primero, de la paliza al Bilbao (+32), quedó claro su principal mandamiento: defenderé por encima de todas las cosas, y en ataque, cierta libertad creativa. Es posible que con Ribas también de base junto a Heurtel y con protagonismo para Tomic (Seraphin es baja segura). Pedro Martínez lo tiene claro: “Nos preparamos para jugar contra el mejor Barça posible, que es mucho prepararse porque su plantilla tiene mucho talento”. Será el cuarto duelo entre ambos este curso, 2-1 para el Baskonia. Y 2-0 desde que Martínez relevó a Prigioni. En el último, el de la destitución de Sito, tuvieron mucho protagonismo ­Beaubois, Voigtmann y un Shengelia que debuta en la Copa. Las lesiones le impidieron hacerlo antes. Motivación. El georgiano es el más valorado de la ACB: 21,1. Desafío para la defensa de Pesic.