VALENCIA 103-CSKA 99

El Valencia tumba al CSKA y logra una victoria de prestigio

Abalde se doctora con un buen partido y un triple casi decisivo. De Colo y Clyburn no evitan el tropiezo del líder, que cayó en Valencia.

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El prestigio cuesta mucho de ganar en Europa. Y el Valencia se dio un buen sorbo de él ante el CSKA. Frente la máquina rusa, líder de la Euroliga, el conjunto taronja tiró de orgullo y amor propio para endosarle la quinta derrota al poderoso CSKA. Lo normal es que la escuadra de Vidorreta diga adiós a Europa en las próximas jornadas, pero lo hará con dignidad y con un galón en la solapa. Pese a las bajas, el Valencia Basket fue capaz de acabar con De Colo y Clyburn. Entre los dos anotaron más de la mitad de los puntos del CSKA y alargaron hasta el final el triunfo valenciano.

Fue una victoria basada en el grupo, pero el triunfo deja a un chaval de 22 años como protagonista. Alberto Abalde se creció antes las estrellas del CSKA y anotó 17 puntos y el triple casi definitivo. El alero estuvo escoltado por Green y Dubljevic en la anotación. El CSKA acusó las bajas de sus dos pívots (Hines y Hunter). En un festival de puntos, el Valencia reinó.

El choque empezó con un intercambio de golpes. Sergio Rodríguez no tuvo su día en la dirección y el equipo ruso no tardó en perder el norte. Abalde ya empezó a dar síntomas de que era su noche, pero se topó con un De Colo dispuesto a amargar a su exafición en la que fue su casa. El primer cuarto terminó igualado (21-23).

Fue en el segundo acto donde Valencia empezó a sentirse cómodo y encontrar rentas importantes (49-38) con Abalde como protagonista. Sólo Higgins era capaz de soportar los arreones taronjas.

El descanso sentó de maravilla a Dubljevic que empezó a hurgar en el juego interior del CSKA con diez puntos nada más arrancar el acto. El cuadro moscovita resistía gracias al talento de sus jugadores. Cuando no era De Colo, aparecía Clyburn para no tirar el partido.

El choque se decidió en un último cuarto en el que pasó de todo. El CSKA empezó a perder los nervios y su técnico, Itoudis, acabó eliminado. Un ejemplo de que la máquina rusa chirriaba. El Valencia fue capaz de alcanzar una ventaja de 14 puntos a falta de 7:48 para el final (82-68). La renta parecía definitiva, pero para matar al equipo ruso hacía falta mucho más. Clyburn se propuso remontar el choque él solo y estuvo cerca de conseguirlo. Dos técnicos consecutivas, con San Emeterio como protagonista, le dieron vida al CSKA. A falta de un minuto, todo estaba por decidir. En ese momento apareció Abalde para anotar uno de sus triples decisivos. El CSKA ya no volvió a levantarse de la zona y claudicó en una Fonteta que lamenta cada jornada no haber tenido tanta baja para seguir con más vida en la Euroliga.