BCL | OLIMPIA 57 - ESTUDIANTES 72

Caner-Medley despierta y el Estu vuelve a lucirse en Europa

El ala-pívot fue el mejor en el cómodo triunfo de los colegiales en la pista del Olimpia. Los de Maldonado se acercan a octavos de la Champions.

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El Movistar Estudiantes volvió a lucirse en la Liga de Campeones al sumar este miércoles en su visita al Petrol Olimpia su séptimo triunfo, el tercero fuera de casa, que le permite seguir en segunda posición de su grupo al acecho del líder Banvit y acariciar su pase a octavos de final (57-72).

El buen trabajo colectivo en defensa y la gran actuación de Nick Caner-Medley (17 puntos y nueve rebotes) fueron suficientes para dominar de principio a fin el choque y sumar la tercera victoria consecutiva en una competición continental en la que el equipo madrileño está ofreciendo su mejor versión.

Salieron los visitantes a por todas tanto en defensa como en ataque y le bastaron tres minutos para colocarse con un 2-10 tras dos triples de Sylven Landesberg que obligó al técnico local, Zoran Martic, a parar el partido a las primeras de cambio.

Los colegiales fiaban su suerte al acierto desde el perímetro. En los primeros diez minutos lanzaron doce veces desde 6,75 -de las que convirtieron la mitad- mientras que solo intentaron seis canastas de dos puntos, lo que le permitió dominar el primer cuarto por 17-26.

Su dominio continuó en la reanudación, lo que le permitió cómodas rentas de hasta trece puntos gracias a su mejor actitud reboteadora, faceta con la que compensó su mala racha en el lanzamiento exterior, del que abusó en exceso, fallando sus siete intentos del segundo acto.

Al descanso se llegó con un esperanzador 31-39 y la sensación de que la solidez visitante le permitiría sumar un nuevo triunfo en la competición.

Y dicha sensación se confirmó en la reanudación. La férrea defensa colegial propició que la primera canasta en juego de los eslovenos tardase cuatro minutos en llegar y permitió un parcial de salida de 1-7 que subió el 32-46 a marcador.

Dos triples consecutivos de Battle encendieron las alarmas en el club madrileño, que vio su renta reducida a siete puntos en el minuto 28 (45-52), aunque el tiempo muerto solicitado por Maldonado surgió su efecto y el Estudiantes afrontó los últimos diez minutos con un cómodo colchón (45-56).

El último cuarto tuvo poca historia, con numerosos fallos en ambos bandos y claro dominio visitante en el marcador. Un triple lateral de Brown puso una máxima distancia de quince puntos en el minuto 36 que se mantuvo hasta el final del choque (57-72).