Joan Plaza se va a reencontrar con el Zalgiris equipo al que entrenó antes de fichar por el Unicaja en la temporada 2012-13. A pesar del tiempo transcurrido y de que vivió situaciones delicadas con retrasos en los pagos, fue campeón de Liga y Supercopa en Lituania y dejó un gran recuerdo entre los aficionados que le van a recibir con mucho afecto porque sigue siendo considerado como un ídolo. “Queremos llegar hasta el final con opciones de victoria” afirma el preparador, aún con el mal sabor de boca por la derrota en el partido de ida (83-85) en el último segundo.

El regreso de Joan Plaza y el estupendo momento del campeón de Lituania darán como resultado una formidable entrada en el Zalgiris Arena, que tiene capacidad para 15.442 espectadores. Un ambiente intenso pero con un público que entiende de baloncesto.

El Zaigiris Kaunas que preside el legendario Arvydas Sabonis y entrena en también ilustre Jasikevicius medirá esta tarde las aspiraciones que tiene Unicaja de meterse entre los ocho primeros de la Euroliga. Los técnicos de la Euroliga han nombrado al final de la primera vuelta al campeón de Lituania como equipo revelación de esta Euroliga. Zalgiris cuenta con muy buenos jugadores como Davis, Ulanova, White o Kevin Pangos. Joan Plaza conoce perfectamente al Zalgiris. En Lituania, y por supuesto en Kaunas, dicen que los niños aprenden a jugar al baloncesto antes que a caminar. Tal es la tradición.

Jeff Brooks será baja por culpa de un esguince de tobillo. Importante ausencia porque el estadounidense había recobrado sus mejores sensaciones. Unicaja detuvo con su derrota en casa ante el Valencia una gran racha de cuatro victorias consecutivas y necesita ganar para mirar arriba. Los malagueños acumulan siete triunfos y nueve derrotas mientras que el Zalgiris acredita 10/6. Unicaja espera prolongar la buena onda de Nedovic, Augustine y Shermanidi.