La FIBA espera recibir esta semana la propuesta de nuevo calendario de la Euroliga. Pero la aguarda sin muchas esperanzas. Las noticias que llegan a Mies, la pequeña localidad suiza donde tiene su cuartel general, anuncian una propuesta que sigue sin considerar las Ventanas de noviembre y febrero e intenta empujarlas hacia el verano. Si se confirma esta nueva propuesta, FIBA ni la tendrá en cuenta. De momento, sigue en pie el calendario actual. Habrá Ventanas los días 23 y 25 de febrero y España jugará en Bielorrusia y en casa contra Montenegro. Baumann mantiene que no quiere perjudicar a los jugadores, pero que mientras Euroliga mantenga su postura de fuerza, él tampoco se moverá un centímetro y sigue pensando que la idea de las Ventanas ha calado.

Euroliga, por su parte, se ­reunió la pasada semana en Barcelona. Lo hicieron los clubes con licencia A. Entre ellos, Real Madrid, Barça y Baskonia. De ahí salió un comunicado en el que se avanzaba el lanzamiento de una nueva propuesta de calendario para FIBA. El que debería llegar esta semana a Suiza. Pero, según pudo saber As, la reunión tuvo momentos de tensión. Se pidió unidad a los clubes para no dar permisos aleatorios a jugadores. Algunos, como Panathinaikos, cedieron a estrellas como Calathes para el segundo partido de Grecia en la primera fecha de Ventanas. El Barça, por su parte, cedió a Bulgaria a Vezenkov, si bien el ala-pívot no suele contar para Sito Alonso. También se expuso en la ejecutiva de la Euroliga que algunos jugadores están pidiendo jugar con sus selecciones nacionales. Y que algunos Gobiernos, Rusia y Turquía especialmente, ya apretaron a los clubes (CSKA, Khimki, Fenerbahçe y Efes) en noviembre para que liberasen a los jugadores y aumentarán su presión en la Ventana de febrero. Euroliga quiere que los equipos se mantengan intransigentes. En la próxima Ventana hay un Barça-Madrid.

A todo esto, las dos cabezas visibles del conflicto, Patrick Baumann y Jordi Bertomeu, tienen pendiente una cita que, posiblemente, podría producirse el próximo mes de enero. La solución no parece cercana. Al contrario, más conflicto.