El baloncesto afronta hoy un escenario inédito y nada edificante. A las 20:00 horas la Selección empieza su camino al Mundial de China 2019 en el Sports Center Moraca de Podgorica, contra Montenegro. A la misma hora se lanza el balón al aire en el OAKA de Atenas, donde juegan partido de Euroliga Panathinaikos y Real Madrid; y tres cuartos de hora más tarde el Unicaja se mide al CSKA en Málaga. Ayer ya jugaron Valencia, Barcelona y Baskonia. Ninguno ha cedido a sus internacionales. En total, entre NBA y Euroliga a España le faltan sus 29 mejores jugadores (a su rival de hoy, Montenegro, sus seis principales). La confirmación del choque de trenes.

El viaje hasta esta explosión ha sido largo. La FIBA arrancó en 2011 un nuevo proyecto, las Ventanas, para refundar el sistema de clasificación para sus grandes torneos. En agosto de 2015 el calendario fue presentado y la ULEB (Unión Ligas Europeas de baloncesto) fue puesta sobre aviso. La Euroliga, no inscrita en ULEB sino en ECA (Euroleague Commercial Assets), considera que la FIBA se pliega a los intereses de una NBA que descartó desde el primer momento la cesión de sus jugadores. Y el 6 de julio presentó un calendario con jornadas que coincidían con las Ventanas. El escenario ante el que estamos hoy.

ECA, responsable de la Euroliga y la Eurocup, presentó una propuesta que empujaba las Ventanas a final de temporada. FIBA lo consideró inaceptable e ‘inventó’ un modelo que habría retrasado un día los partidos de esta Ventana a condición de que adelantase al día 21 los suyos la Euroliga, que no contestó: su calendario estaba lanzado y no había tiempo.

El asunto, que tiene un trasfondo de guerra económica, ya anda en la Comisión Europea. La FIBA presentó un escrito ante la Unión Europea en la que acusaba a la Euroliga de “posición dominante” y pretende una solución política. La Euroliga sabe que acabará allí y, según pudo saber AS, el presidente Jordi Bertomeu y su segundo, Edward J. Scott, estuvieron el martes en la UE reunidos con agentes políticos y de la FIBA. La Federación Española considera que no ha tenido el apoyo necesario del CSD. Y, con los internacionales que juegan Euroliga entre la espada y la pared, el partido se juega en los despachos y acabará en la corte europea. Se espera solución antes del segundo periodo de Ventanas de febrero (en el que hay un Madrid-Barça en Euroliga). Pero, de momento, el temido choque de trenes ya está aquí. España y el Real Madrid juegan hoy a la misma hora. Para frotarse los ojos.