Aunque necesitaron una remontada épica ante los Knicks en el Madison, los Cavaliers ganaron y vuelven al 50% de victorias (7-7) después de su horrible arranque de temporada. El paso por la Gran Manzana no ha sido desde luego discreto para LeBron James. En primer lugar, porque antes del partido decidió dejar un recado a Frank Ntilikina en su intención de alabar a Dennis Smith Jr, con el que tiene una buen relación, y sobre todo de atizar a Phil Jackson, con el que la tiene pésima. Sus comentarios sobre los rookies quién debería haber elegido a quién en el último draft trajeron cola y caldearon un partido que se vivió casi con ambiente de playoffs en el Madison.

Ayer, antes del partido, los Cavs se ejercitaron en el Madison, LeBron trató de apagar el incendio con una pequeño desagravio a Ntilikina… y después él y buena parte de sus compañeros decidieron coger el metro para regresar al hotel porque por la mañana ya habían tenido una mala experiencia con el autobús del equipo y el tráfico de Manhattan.

LeBron aprovechó para grabar un vídeo y subirlo a las redes sociales a través de la plataforma Uninterrupted, que suele usar para enviar mensajes o mostrar imágenes curiosas, pero al neoyorquino que iba sentado a su lado no solo no le hizo gracia sino que puso su mano delante del objetivo y le pidió a LeBron que parara de grabar. El tipo del “can you not” se convirtió al instante en la celebridad del día en la ciudad.

Y, para que la historia siguiera rodando, explicó luego su postura en Facebook: “Esta mañana iba en el tren y de la nada aparecieron un montón de jugadores gigantes de baloncesto que prácticamente me aplastaron. El que estaba a mi lado prácticamente me estaba dando codazos en la cara, así que le pedí educadamente que tuviera cuidado. Y no solo no se mostró muy educado para disculparse sino que fue bastante gilipollas. Y luego decidió meterme en su vídeo. Así que si te estás preguntando si LeBron es un gilipollas… bueno, esta mañana al menos lo ha sido. Y yo ni me había tomado un café todavía”.