EUROLIGA | UNICAJA 83 - ZALGIRIS 85

Ulanovas deja sin premio la remontada del Unicaja

El equipo igualó una desventaja de 20 puntos y forzó la prórroga. El Zalgiris ganó con una canasta en el último segundo.

Málaga
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El Unicaja fue Doctor Jekyll y Mr. Hyde ante el Zalgiris. Firmó 25 minutos muy pobres, se puso 20 abajo mediado el tercer cuarto, fue capaz de enmendar sus errores en cuarto y medio y forzó la prórroga. Pero no remató en el tiempo extra y se le esfumó la victoria con una canasta de Ulanovas en el último segundo.

Echa mucho de menos el Unicaja a Nedovic siempre que no está sobre la pista. Plaza no quiere ni oír hablar de ‘Nedodependencia’. Pero sin el serbio, el Unicaja es mucho menos Unicaja. Ante el Zalgiris volvió a verse durante muchos minutos la cara B del equipo malagueño. Espeso en ataque y menos solvente en defensa de lo que acostumbra, fueron a remolque casi de salida. El control del partido lo asumió Pangos desde el principio y en todo momento se jugó al ritmo que marcó el base del equipo lituano. Todo giraba a su alrededor. El esloveno dio un clínic de dirección de juego y acierto en el tiro.

Los de Jasikevicius, mucho más sólidos, se plantaron en el descanso con siete puntos de renta (34-41). Y les bastó un arranque fulgurante en el tercer acto, nueve puntos consecutivos, para romper el choque (34-50, minuto 23). La renta llegó a los 20 puntos (36-56), pero el Unicaja apretó en defensa en la recta final del tercer cuarto, logró un parcial 10-0 y encaró los últimos diez minutos con alguna opción (48-59).

Subió la intensidad el equipo local, forzó la eliminación por faltas de Kavaliauskas y Jankunas y se metió en el partido a base de tesón y empuje, y después de cinco puntos consecutivos de Waczynski y McCallum (58-64). Davies y Ulanovas emergieron como escuderos de Pangos y dispararon la renta hasta los 11 puntos de nuevo, pero McCallum se puso el disfraz de héroe, equilibró el partido y llevó al Unicaja a la prórroga (72-72).

Volvió al alambre el Unicaja en los cinco minutos extras. Los lituanos tuvieron de nuevo la iniciativa, se pusieron cuatro arriba y los locales tuvieron remaron colgados del corazón de Augustine y Suárez. McCallum firmó una nueva genialidad sobre la bocina para poner el 83-83 a 1,9 segundos del final. Con la grada del Carpena preparándose para la segunda prórroga, Micic asistió a Ulanovas y éste clavó un tiro ganador que dejó helado al pabellón y tiró por tierra una remontada llena de coraje y corazón del Unicaja.

Los malagueños se quedan con tres victorias y cuatro derrotas y con la certeza de que tienen mucho que mejorar si quieren mantener el tipo en la ACB y en la Euroliga. Sin Nedovic, la vida es mucho más difícil para este Unicaja.