"Andamos justos en el juego interior, pero lo importante es que el equipo se sienta fuerte”, dice Laso. “Tenemos la confianza a tope a pesar de las lesiones: sacaremos soluciones”, añade Causeur. El Madrid anda bien de moral tras golpear al CSKA pero limitadísimo en la pintura, con solo dos pívots disponibles: Ayón y ­Reyes.

Le visita un Unicaja que ganó al Fenerbahçe en la Euroliga y peleó hasta el final con el Olympiacos el viernes. Los de Plaza han tenido un día menos y un viaje más que los blancos para preparar el partido, aunque recuperan por dentro a Brooks, enfermo durante la semana. Una oportunidad para romper la racha negativa y volver a ganar en cancha madridista nueve años y 14 partidos después.

El Real llega sin los lesionados Randolph (baja al menos dos semanas) y Kuzmic (todo el curso) y sin Thompkins (en Estados Unidos por un asunto familiar grave, aunque podría regresar en unos días), por lo que Maciulis ha sido inscrito y jugará de cuatro. Doncic, Taylor y Radoncic también pueden echar una mano por dentro. El martes espera el Milán y el jueves, el Zalgris. El club busca pívot con cierta urgencia.