La primera noche NBA, con dos partidazos llenos de puntos de interés, quedó empañada por la terrible lesión de Gordon Hayward en el primer cuarto del Cleveland Cavaliers-Boston Celtics. Fractura de tibia y tobillo dislocado para el alero, que se estrenaba con los Celtics después de firmar como agente libre tras cerrar su etapa en Utah Jazz. La lesión es de suficiente gravedad para que la temporada esté en serio riesgo para uno de los integrantes del nuevo big three (Kyrie, Hayward, Horford) que amenazaba con poner del revés la Conferencia Este. Y es un varapalo para un jugador en constante crecimiento, que tiene 27 años y que se estrenó como all star la pasada temporada.

Al menos, hasta de desgracias como esta puede salir alguna cosa buena y la primera camiseta que vistió Hayward con los orgullosos verdes puede valer un buen dinero para los afectados por los huracanes que han tenido un efecto devastador en las últimas semanas en Estados Unidos. La NBA anunció que abriría subastas para que se pudiera pujar por las camisetas que vistieron los jugadores en estos primeros partidos para donar todo el dinero obtenido a esta causa.

Y en el programa Inside The NBA de TNT, Charles Barkley, empujado por Shaquille O’Neal, se comprometió en directo y en firme a poner 25.000 dólares como primera puja por esa camiseta de Hayward. Un buen empujón para una buena causa.