Dice Felipe Reyes que hará todo lo posible para que se vuelva calentito a Moscú.

(Se ríe) Felipe quiere ganar, es muy competitivo y siempre estamos con esas bromas. Para mí el partido va a ser muy emotivo y también quiero ganar.

Vuelve al Palacio 16 meses después, ahora como rival. ¿Qué recibimiento espera?

Jugar en el Palacio es especial por todo lo que he vivido y por hacerlo delante de mucha gente que me quiere. En mi último partido ganamos la Liga y mi hija, mi mujer y mis padres estaban en la grada. Esta vez será un encuentro diferente y seguro que viviré sensaciones distintas; lo sabré cuando llegue el momento.

¿Cómo le explicaría a un aficionado que se plantee pitarle este jueves lo que pasó en verano?

Se dieron muchas circunstancias en un verano diferente a otros. Terminé pronto la temporada, el 15 de abril, y mi idea era continuar en la NBA, pero tenía que aguardar al 1 de julio a que se abriera el mercado. Sabía que si esperaba y las propuestas de Estados Unidos no me interesaban, me arriesgaba a perder cosas en Europa. Tuve opciones de seguir en la NBA, pero con ofertas de un año, y creí que lo mejor para mi situación personal y deportiva era estar en un sitio en el que pudiera sentirme cómodo a medio y largo plazo. Cuando vi que en la NBA eso no iba a darse... el CSKA fue el equipo que más se interesó por mí desde el principio. Le estoy agradecido por haberme esperado con esa incertidumbre lógica durante dos o tres semanas.

¿El Madrid le propuso que siguiera otro año más en la NBA para ficharle en 2018?

Hubo conversaciones del Madrid con mi agente y mi relación con el club siempre ha sido buena. Mantengo muchos amigos y es un sitio donde me he encontrado muy cómodo y he sido feliz. Cuando decido volver a Europa me arriesgo a que los equipos ya estuvieran hechos y con su planificación cerrada. Por eso estoy más satisfecho de que el CSKA hipotecara su momento en el mercado para esperarme.

¿Si Llull se hubiera lesionado un mes antes sería ahora jugador del Real Madrid?

No. La lesión de Sergi ha sido una pena, pero de las cosas malas uno puede salir también muy reforzado y él es un atleta excepcional y va a trabajar muy bien para recuperarse. Son cosas que pasan por mala suerte, que no se pueden controlar, pero creo que no hubiese afectado. Cuando yo tuve que decidir dónde jugar esta temporada, la mejor opción era el CSKA. Estoy en un equipo de altísimo nivel y voy a vivir una experiencia diferente y bonita en una gran ciudad como Moscú.

¿Qué se ha encontrado en el CSKA que le haya sorprendido?

Es un equipo de referencia en Europa por donde han pasado grandísimos jugadores. Ves la importancia del club, todo lo que mueve y sientes que es un sitio especial. Como ocurre con el Madrid.

Ha llegado por Teodosic, ¿tendrá un rol tan anotador como el que vimos en la primera jornada (20 puntos)?

Dependerá del partido. En el equipo hay gente que ganó la Euroliga en 2016 y sabe lo que le va a pedir ­Itoudis, y otros debemos adaptarnos. Pero tengo claro mi rol: tratar de organizarlo todo y que mis compañeros se sientan cómodos. El estreno ante el Milán fue raro. Remontamos y hubo muchas situaciones de campo abierto, de transición y tuve más oportunidades de tirar (hasta 20 veces).

Este jueves se medirá a Luka Doncic y a Facundo Campazzo.

Sigo mucho al Madrid y tiene un gran equipo, una estructura consolidada que ayuda a encontrarse cómodo y a reconocer los objetivos. ­Doncic ya demostró su potencial y ganar el Eurobasket le ha dado un plus de confianza. Ahora es un referente. Facu está jugando bien, organiza y tiene gran protagonismo. Habrá que cubrirles muy bien para tener opciones.

Cuando lleguen las Ventanas, ¿estará con el CSKA o con la Selección?

Quedan 20 días para dar la lista y no sé qué pasará. Es algo terrorífico. Desconocemos cuáles son las posturas, qué es lo que hay que hacer y cómo lo vamos a hacer. No es bueno para el baloncesto, los dirigentes de la FIBA y de la Euroliga deberían ponerse de acuerdo y organizar el calendario. Para los jugadores es una situación comprometida porque estamos ahora con nuestros clubes y en las Ventanas hay partidos programados de la Euroliga. A los jugadores no se les tiene que poner en esta tesitura. Espero que haya sentido común, que se llegue a una solución en la que se proteja a los jugadores y al baloncesto. Nadie quiere ver estos conflictos que deterioran nuestro deporte.