Cook dio la primera victoria en Liga Endesa al Movistar Estudiantes. El base lleva un inicio de curso sensacional. Es líder momentáneo en asistencias del campeonato con 8,6 de media, 26 en total (12 frente al Burgos) y un partido menos cuando finalice esta jornada. Heurtel, el segundo está con 25. Nada mal. Además, mantiene con 35 años una habilidad innata para robar balones (tres hoy, cuatro en total). Salva Maldonado bendice sus manos. El base controló un partido loco en Burgos que dejó en evidencia la grieta que hay en el rebote colegial (46-28 para los burgaleses) y que el San Pablo tiene que quitarse cuanto antes la etiqueta de nuevo en el torneo. Jóvenes e impulsivos, murieron en ataques descontrolados que les mantuvo siempre por detrás en el marcador. Eso sí, tienen un diamante. El serbio Goran Huskic finalizó con 18 puntos y puso en jaque, una y otra vez, la defensa de Alec Brown. Goran Suton y Caner Medley, también sufrieron al pívot. Menos, pero padecieron su insistencia. Pero estuvo muy solo y el Estu tiene más tablas en la competición y un fondo de armario de más nivel. Sobre todo cuando Gailius claudicó sin aire. Él, detalles de Álex Barrera y el rebote ofensivo (17) mantuvieron a los de Epi a flote durante 35 minutos.

El Estudiantes no tiene capacidad para defender en la lucha por el rechace. Es un dogma que frente al Gipuzkoa fue una condena a muerte y que en la fase previa de la Champions contra el Groningen por casi cuesta la eliminación. También el AEK venció en esa faceta a un conjunto sin kilos por dentro. Se sabía que pasaría y más con la pareja interior favorita de Maldonado: Caner-Medley y Alec Brown. Pero lo que se va por un lado, viene por otro, y Brown arrancó como en Grecia. Ocho puntos de inicio más nueve de Landesberg para una primera renta de siete al final el primer cuarto (18-25). Tras el descanso, el ala-pívot bajó de revoluciones; el alero, desapareció.

Impulso colegial

El Burgos se acercaba y se alejaba como el mar en la playa. Un parcial 10-3 les ponía a tiro (28-31, 5:50 del segundo cuarto). Un triple de Vicedo y dos buenas acciones de Brown les volvía a hundir (31-40). Una constante alimentada por el descenso desde el triple colegial con el devenir del encuentro: una vez más por debajo del 30%... con más de 25 intentos. Los locales tampoco acertaron desde la larga distancia: 4/22. Sin embargo, los estudiantiles supieron superar su ya gafe con el triple con Cook aleccionado a cada segundo que estaba sobre la pista (20 de valoración). Vicedo supo reivindicarse (13 tantos e inteligencia arriba y abajo) y Caner-Medley resucitó y finiquitó el encuentro con cuatro puntos consecutivos a tres minutos del final (64-77). Demasiada distancia para los de Epi. Cayeron. Pero esto solo es el inicio y su afición, que abarrotó de nuevo el Coliseum, es de ACB. No hay duda.