AEK
79
Estudiantes
87
Finalizado

CHAMPIONS | AEK ATENAS 79-MOVISTAR ESTUDIANTES 87

El Movistar Estudiantes se reencuentra en Europa

El equipo colegial venció al AEK en Atenás en su debut en la Champions. Maravilloso primer cuarto. Muy bien Landesberg, Brown y Cook.

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El Movistar Estudiantes se reencontró en Grecia. Venció en su debut en la Champions, en el mítico y semivacío OAKA, al AEK (79-87) con un primer cuarto magnífico y bien construido en ataque (31 puntos), en defensa (recibió 15) y con toda la intensidad y las ganas que faltaron en la dura derrota ante el Gipuzkoa. Del infierno al cielo en tan solo 48 horas. Por esto se quería jugar en Europa. Los colegiales mostraron de lo que son capaces cuando quiere jugar al baloncesto. Cuando no salen con los brazos en alto pidiendo clemencia. Cuando Omar Cook, Sylen Landesberg y Alec Brown aprietan, lo intentan y aciertan. Los tres están por encima del resto, está claro, con Cvetkovic como un perro de presa necesario en el estilo defensivo que pone sobre el tapete Maldonado.

Los primeros diez minutos fueron los mejores que el Estu ha disputado en estos cinco primeros partidos. Una presión defensiva extraordinaria hundía a unos griegos sin más ideas que las que aportaba a cuentagotas Delroy James y Sakota. Desde ahí, a la excelencia ofensiva hay un paso muy pequeño: 31 tantos con 3/6 desde el triple y Brown ejecutando (14 tantos en esos diez minutos, 24 en total) lo que Cook cocinaba (seis asistencias, nueve al final). No se veían lagunas y los pequeños arreones atenienses se convertían en humo antes de ser fuego... aunque estaban ahí (38-48 al descanso).

Del susto a la victoria

Sakota dirigía los pasitos del AEK. James continuaba en la lucha y los de Maldonado reculaban. Mal asunto cuando Brown y Caner-Medley cometieron la cuarta falta. Del 41-56 (5:18) tras un triple meteórico de Cook al 45-60 (4:30) pasó un suspiro... y Landesberg se encontraba en una lucha de tú a tú contra toda Atenas. El alero estadounidense se lanzó sin armadura y salió triunfante: 12 puntos en tercer cuarto (28 al final) que tapaban la caída desde el triple (9/24), pero no todas los agujeros. Y la situación empeoró antes de mejorar. Los griegos aprovecharon la falta de kilos en la zona colegial para ganar unos centímetros que se convirtieron en metros a cuatro minutos del final (68-70). Cook y Cvetkovic descerrajaron ocho puntos casi seguidos que fueron golpes directos al mentón de unos atenienses que no pudieron levantarse de lona (68-79, 1:58). Borrón y cuenta nueva: la vuelta a Europa tras seis años fuera no pudo ser mejor.