NBA

Diez cosas que quizá no sepas del MVP Goran Dragic

Recopilamos algunas curiosidades y anécdotas de uno de los hombres de moda en el mundo del baloncesto mundial.

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Goran Dragic.
OZAN KOSE AFP

Goran Dragic es uno de los hombres de moda en el mundo del baloncesto. Tras anunciar la retirada de su selección, el base/escolta de los Heat prepara ya la que será su décima temporada en la NBA. A Miami regresará con la vitola de MVP del Eurobasket y el orgullo que da el haber liderado a su país, Eslovenia, al oro europeo. A modo de reconocimiento, recopilamos diez curiosidades y anécdotas sobre el jugador que quizá no sepas.

1. Cambió el fútbol por el baloncesto

De pequeño acostumbraba a jugar al fútbol en su Liubliana natal hasta que una lesión en la pierna le tuvo un tiempo considerable alejado del verde. "Cuando me recuperé todos los amigos de mi barrio se habían pasado el baloncesto, así que como no quería estar solo empecé a jugar", explica. En ese proceso también contribuyó su madre, quien le animó a cambiar de deporte al considerar que el fútbol era un deporte "muy agresivo" para él. Goran considera que el fútbol le ha ayudado en su juego de pies, aunque no tanto a la hora actuar como base en la cancha: "Yo era delantero. Me gustaba marcar goles y no pasaba mucho el balón".

2. Madrugaba para ver la NBA en días de colegio

Cuando comenzó a prestar atención al baloncesto, Drazen Petrovic y Vlade Divac se convirtieron en sus primeros ídolos. Después fijó su atención en Rasho Nesterovic, uno de los primeros eslovenos en jugar en la NBA, y en jugadores habilidosos como Allen Iverson, Jason Kidd y Steve Nash. A los 14-15 años, también giró su atención hacia hombres que destacaban en Europa como su compatriota Beno Udrih y Manu Ginóbili: "Soy zurdo, así que me gustan los zurdos". Cuando estaba en el colegio, no era difícil verle con ojeras. "Soñaba con jugar algún día en la NBA. Una vez a la semana me levantaba a las 2, 3 de la mañana para ver partidos de la NBA. Al día siguiente en la escuela estaba muy cansado y dormido", rememora.

3. Aficionado de la historia y la geografía

Geografía e historia eran sus asignaturas favoritas en el colegio. "Me gusta mucho la historia, así que si pudiera elegir a tres personajes para ir a comer con ellos diría que Alejandro Magno, Cleopatra y Julio César". Del primero le fascina su capacidad para tener tantos y variopintos territorios bajo su control. "Fue capaz de conseguir que no se rebelasen. ¿Invadir un país y ser capaz de entenderte con su población? Una tarea realmente complicada de llevar a cabo", reflexiona.

4. Habla cuatro idiomas

El MVP del Eurobasket habla esloveno, serbio, español e inglés. En el verano de 2006 fue fichado por el Baskonia con 20 años. Esa temporada estuvo cedido en Murcia, donde disputó 27 partidos en la ACB. El curso siguiente regresó a su ciudad de origen tras una segunda cesión al Olimpia. Meses más tarde conquistaba la liga en un equipo en el que compartía vestuario con Sasa Doncic, el padre de Luka. En 2008 dio el salto a la NBA tras haber sido elegido por los Spurs (puesto 45). No obstante, durante el lockout regresó a Vitoria en noviembre de 2011, donde logró debutar de una vez por todas con el Baskonia. "Por fin", fueron sus primeras palabras en su presentación.

5. El conflicto entre croatas y serbios le jugó una mala pasada

Durante su etapa en Europa disputó un partido en Croacia que le marcó. Tenía a varios compañeros serbios en el equipo. Uno de ellos anotó un triple que celebró con el gesto de los tres dedos (levantar el pulgar, índice y anular de la mano), una seña del nacionalismo serbio. "La antigua Yugoslavia vivía un ambiente muy inestable, así que la gente del pabellón enloqueció y comenzó a arrojarnos monedas y mecheros. Hubo invasión de campo... Esa fue la única vez en mi vida en la que temí por mi vida. Corrimos a refugiarnos al vestuario porque no sabíamos si la policía iba a protegernos".

6. Steve Nash le cambió el apodo

Se le conoce como El Dragón (The Dragon), aunque antes de llegar a la NBA sus amigos y compañeros en Europa le llamaban Gogo. Esta transformación de apodo no tuvo nada que ver con los Siete Reinos de Juegos de Tronos, sino con Steve Nash, uno de los ídolos de su juventud y compañero suyo durante su primera etapa en Phoenix. "Cuando llegué a la NBA nadie podía pronunciar mi apellido, Dragic. Todo el mundo decía Dragika. Así que Nash dijo: 'De ahora en adelante vas a ser El Dragón. Será mucho más fácil'. Lo curioso de esto es que Steve no sabía es que el logo de Liubliana es un dragón. Me gustó tanto el mote que me lo he apropiado", relata.

7. Víctima de las novatadas de Saquille

Meses antes de la llegada de Goran a Arizona, Shaquille O'Neal había sido traspasado a los Suns. Ambos compartieron vestuario durante el curso rookie del esloveno. Diesel observó que Goran conseguía mantenerse al margen de las tradicionales novatadas que sufren los recién llegados, así que urdió un plan para que no quedase más indemne: "Siempre tenía que cargar con su teclado de piano. ¿Es esa la palabra, teclado? Siempre lo llevaba encima cuando estábamos de gira. No sé para qué lo necesitaba. Un par de veces su habitación era contigua a la mía y jamás le escuché tocando esa cosa. Estaba vacilándome".

8. Explotó tras la infección de un compañero

El último día del mercado invernal de 2011, los Suns le traspasaron a Houston. En sus primeros meses en Texas, también partiendo desde el banquillo, mantuvo los promedios anotadores (algo más de 7 tantos por encuentro) que venía registrando en la temporada y media anterior en Phoenix. Sin embargo, en marzo de 2012 explotó definitivamente. Una infección en la zona del abdomen de Kyle Lowry le abrió las puertas de la titularidad. Oportunidad que aprovechó a la perfección encadenando 27 encuentros con dobles figuras en anotación (12 veces lo había logrado en los 38 primeros duelos de la 2011-12, la campaña del lockout) y siendo jugador de la primera semana del mes de abril.

9. Su entrenador, niñero de su hijo

Dragic regresó a los Suns como agente libre en julio de 2012. En el primer curso de su
segunda etapa en Arizona dio un importante salto adelante que se vería refrendado la temporada siguiente (2013-14) con el premio a Jugador Más Mejorado. Parte de este éxito se lo debe a Jeff Hornaje, quien se hizo cargo del banquillo en mayo de 2013. Enseguida ambos entablaron una fuerte amistad más allá de las canchas. "Tenemos una relación especial. Pasamos mucho tiempo juntos. Un par de veces ha estado en mi casa para comer. Incluso en una ocasión hizo de niñero de mi hijo Mateo (también tiene una hija, Victoria). Me quedé bastante sorprendido. Nos lo pasamos muy bien juntos, pero cuando llega el momento de entrenar los dos somos profesionales y sabemos cuál es nuestro papel como entrenador y jugador", reconocía en una entrevista en mayo de 2014 para HoopsHype.

10. Una canción en su honor y la construcción de su casa 

Klemen Slakonja, un cómico esloveno, le dedicó en abril de 2014 una canción de rap que tiene cerca de 1,5 millones de reproducciones en su honor. Básicamente esta narra su trayectoria como jugador, además de recoger escenas con dragones rodadas en Liubliana natal. También llama la atención que pese a haber ganado ya más de 60 millones de dólares solo en su carrera NBA (tiene garantizados otros 54 en los tres próximos con los Heat), Dragic contribuyó en la construcción de su casa en Eslovenia. Ayudó a los obreros trasladando sacos de cemento y derribando paredes de una antigua vivienda con un mazo de hierro.