Sasa Doncic, ex jugador y padre de Luka, nueva estrella del baloncesto europeo, es un tipo campechano. “En Eslovenia están locos con él. Tengo que estar cargando el teléfono a todas horas. Está haciendo historia”, dice a AS después de atender a la televisión nacional para analizar la final contra Serbia en la que el país se colgará la primera medalla de la historia. No es un padre al uso. Jugó al baloncesto con un estilo similar al de su hijo (“yo también me movía por todas las zonas de la cancha”) y ahora es entrenador. Es padre y es analista. Como progenitor, sólo le pueden salir elogios: “Luka es único. No lo comparen con nadie. Él juega, para mí, de una manera mágica. Disfruto con él, pero no porque sea mi hijo ni porque sea un padre loco. Luka es, cómo diría, un bohemio, un romántico del baloncesto. Mira sus entrenadores. No van a llorar, sólo pueden sonreír cuando tiene el balón”. Como técnico, cree que debe ir puliendo cosas: “Tiene que mejorar el tiro. Y me gustaría que no lanzase sólo de tres, que tire más de dos”.

Despreocupado por las posibles distracciones que le lleguen por el camino (“Luka tiene un gran equilibrio mental. Es todavía un niño. Ahora estará jugando en el hotel a la Play Station, viendo Cartoon Network…”), Sasa no revela en qué quedó exactamente la mejora de contrato de su hijo con el Madrid y, especialmente, la cláusula de salida que tiene para salir hacia la NBA (“business secret”), establecida según diversas fuentes en algo menos de tres millones de euros. Lo que parece claro es que la siguiente será la última temporada que Doncic jugará en Madrid. Sólo hay que escuchar la reflexión de su padre Sasa: “El año que viene estará en Madrid. Luka tiene 18 años. Es su decisión. Probablemente, él se va a ir rápido a la NBA. Pero la gente en el Madrid no tiene que preocuparse. El Madrid tiene una buena escuela de jugadores jóvenes y seguro que en cualquier momento saldrá el próximo Luka”.

Coincide con las palabras de Kokoskov a este diario durante el campeonato. “Sí, tiene un rol más importante aquí y eso es una buena experiencia para la próxima temporada. No sé qué pasará con Llull pero, sea como sea, espero que sea titular la próxima temporada. Aquí en Eslovenia ha tenido un gran entrenador y un gran mentor, Dragic”. Dicharachero, Sasa Doncic diciendo que todavía no es el de todo feliz. “Sólo al 95 por ciento. Lo estará al cien por cien si ganamos la final…”.