Los Timberwolves se despidieron de su afición con una ajustada derrota (98-100) ante unos Thunder en los que Russell Westbrook descansó por vez primera esta temporada. Sin el base, Victor Oladipo ejerció de 'killer'. Una canasta suya rompió el empate a 98 a 7 segundos para la conclusión. En la posterior y última posesión, Ricky Rubio tuvo en su mano el triple de la victoria, pero optó por otorgarle la responsabilidad a un Andrew Wiggins que no pudo culminar la remontada local. El buen trabajo de Domantas Sabonis (19+9), del propio Oladipo (20+9+6) o la reaparición tras tres partidos de baja por lesión de Álex Abrines (anotó un par de triples para coger ritmo) sobresalieron en unos Thunder que, sin su estrella, mostraron su cara más colectiva. Hasta seis jugadores lograron doble dígitos en anotación, un dato muy positivo para sumar hombres a la causa de cara al reto que les ocupa en la primera ronda de playoffs: los Rockets de James Harden.

Viendo la primera mitad por lo menos hubo emoción hasta el final en un partido sin ningún aliciente competitivo. Se conoce que la presentación del nuevo logo de los Timberwolves en el descanso despertó a la joven camada. Tras encajar 56 puntos en los dos primeros cuartos, decidieron que había llegado el momento de defender. Una mejoría que se tradujo en una mayor alegría en ataque. De nuevo liderados por Karl-Anthony Towns (26 tantos y 12 rebotes) y dirigidos por un Ricky que sumó su 25º doble-doble de la campaña (14+10, además de 4 rebotes), el equipo de Thibodeau llegó a tomar el control del marcador en varios momentos del cuarto final pese a llegar a ir perdiendo de más de 20 puntos.

La gasolina no les dio para más y tuvieron que despedirse de su afición con una derrota (la quinta consecutiva) en un Target Center que colgó el cartel de no hay billetes por primera vez desde 1998 para cerrar una campaña. Parece que el anuncio de una "nueva era" en la franquicia ha devuelto la esperanza a unos fans que soportan la mayor racha sin playoffs (una sequía que se amplía ya a trece campañas) de la NBA actual. Les queda el consuelo de ver cómo Towns superó los 2.010 puntos de Kevin Love en la 2013-14 para lograr un nuevo récord de más puntos anotados en una misma temporada con la camiseta de Minnesota. Sólo un jugador llegó a esa barrera en un solo curso siendo más joven que el dominicano (21 años): LeBron James. Nadie mejor que Towns para encarnar esa nueva era en Minneapolis.