El Granca se ahoga en la orilla y cae eliminado de la Eurocup
Su pésimo inicio de partido y le tercer cuarto, claves en la derrota. Adiós a la tercera semifinal seguida de Eurocup. Amare dominador y Jerrells, imperial (23 puntos).
Poco o nada se puede objetar a la victoria y clasificación del Hapoel. Lo intentó hasta el final el Gran Canaria, luchando por ganar prácticamente hasta la última posesion, pero purgó sus pecados de un partido en el que nunca fue ganando. Eliminación justifica.
La empanada con la que afrontó el Herbalife el inicio del partido debería ser estudiada en las facultades de Psicología, teniendo además en cuenta que había una semifinal europea en juego. 5 puntos de Kinsey, un triple y una bandeja de lo más cómoda, le dieron muy pronto las primeras ventajas al Hapoel, 2-7. Dyson, que dio un recital en el primer cuarto, lanzaba a los suyos, 2-10, ante un Granca impotente, acaso fuera de tono, en exceso destrenzado. Cierto es que entró en el duelo tras un triple de Oliver para el 9-12, sendos triples de Jerrells y Halperin anunciaban rotura y escarnio, 9-20. No cedía un ápice el equipo hebro, tan dispuesto como parecía a sentenciar por la vía rápida, y dos triples seguidos de Dyson ponían un sonrojante 16-33 en el marcador.
No le salía nada bien al Gran Canaria. Parecía un equipo frustrado, sin orden ni concierto alguno. Así, O’Neale falló una entrada completamente solo, acción que desembocó en una puñalada de Jerrells desde los 6,75 (24-38). Como quien lo viera todo perdido, en busca tal vez de la última y única opción de engancharse al partido, Casimiro dio entrada a Hollins. Y el center de Pasadena, pura dinamita, pasional carácter, metió él solito al Herbalife en el partido con un tapón de época y un mate para el 31-38 que hizo temblar los cimientos de toda la isla e hizo rugir como nunca al GC Arena en una estampa cautivadora. Estaba además su pique sano con Amare, totalmente sano, como midiendo egos de su pasado NBA.
Ocurre que el Granca había hecho ya lo más difícil: engancharse al partido. Era cuestión de esperar su momento para dar el zarpazo definitivo. Lo tuvo muy cerca tras un triple de Kuric (38-41). Apareció entonces Stoudemire para comandar una mini reacción de los suyos, triple incluido, para llegar con ventaja (41-50) a un descanso que estaban pidiendo a gritos.
Una secuencia triplista firmada por Salin, Jerrells y Oliver al inicio del tercer no le hacía perder comba al Herbalife, 48-54. El Hapoel se dedicaba a administrar su ventaja como buenamente podía, y 4 tiros libres seguidos de Oliver avivaban la llama de la esperanza amarilla, 52-56. Una técnica a Hollins, que había perdido ya todo su efecto multiplicador aunque no su hambre en la cancha, voraz y animando a sus compañeros como del que más,, pareció espolear al equipo de Pianigiani, que con un 0-7 superaba d e nuevo los 10 puntos de renta, 52-63. El ambiente estaba enrarecido, técnica a Aguilar mediante, en parte por un arbitraje incomprensiblemente pendenciero.
Los visitantes supieron templar mejor la atmósfera que agitaba al Arena, en larte favorecidos por un partido totalmente controlado, y dos tiros libres de Halperin le mantenían con una amplia ventaja, 54-67, que apenas se redujo la final del penúltimo periodo (59-70).
No le quedaba más opción al Gran Canaria que lanzarse a la heroica, buscando lo que sin duda parecía un imposible. Y casi lo consigue. Así, dos triples seguidos de O’Neale y una canasta de McCalebb le pusieron, 70-72, distancia que no se veía desde la canasta inicial de Kinsey. Dedicado a conservar su ventaja, el Hapoel se agarró al faro de Jerrells (2+1 para el 70-75) y Amare, al que su físico menguado le da para dominar en Eurocup.
4 tiros libres de Salin, 77-80, dejaron todo por decidir cuando apenas faltaba un minuto de juego y la música de ACDC reventaba tímpanos en el cielo grancanario. Hollins le quitó a Jerrells las ganas de entrar a canasta con un tapón superlativo, su gran especialidad, y Oliver, desde el tiro libre, dejaba el 79-80 en el marcador. Peterson no perdonó después desde idéntica distancia, y la excelente defensa de los suyos en el siguiente ataque insular dilapidó sus opciones de victoria. En los tiros libres finales Dyson y Amare colocaron el definitivo 79-85.
El Herbalife se despidió así de su tercera semifinal consecutiva de Eurocup, sin duda una decepción importante para el club. Sin embargo, fue mejor el Hapoel, aquí y en Israel. Nada que objetar un brillante clasificación labrada en mantener el control emocional cuando peor venían dadas.