ANÁLISIS

Secretos de los nuevos Rockets: James Harden, Mike D'Antoni y las matemáticas de Mr. Morey

Los Rockets son uno de los equipos de moda en la NBA. Analizamos su juego y las claves del éxito. Son terceros en el Oeste y Harden apunta a MVP.
Final NBA: Rockets vs Warriors, juego 6

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Una genialidad de Mike D'Antoni, el talento único de James Harden y el inevitable empuje de los números de Daryl Morey. Los Houston Rockets 2016-17 divierten en un caos perfectamente controlado en el que La Barba se levanta como gran candidato al MVP y su entrenador brilla con el baloncesto más simple del planeta. Cómo molan estos Rockets.

La obsesión de Morey y el toque maestro de D'Antoni

Si hablamos del uso de la analítica en el baloncesto profesional, de los números, de las matemáticas, hablamos de Daryl Morey. General manager del equipo texano desde 2007, se trata del máximo exponente del baloncesto a través de la estadística del planeta. Desde su llegada, Morey ha ido moldeando un proyecto en el que siempre hemos sabido que el triple era el rey y que el lanzamiento de media distancia no tenía cabida. Los porcentajes habituales de uno y otro tiro para el jugador medio NBA, sumados al diferente valor del lanzamiento para el equipo, hacen que el primero pierda sentido, o al menos eso dicen los números y a eso se ciñe el arquitecto de los Rockets. Opiniones miles y excepciones evidentes como el caso DeRozan aparte, lo que parece claro a día de hoy es que la aplicación de ciertos análisis al juego NBA se traduce en resultados evidentes. Sin embargo, los datos son solo una parte del puzle: el baloncesto va mucho más allá.

Aquí llegamos a la genialidad de D'Antoni. Kevin McHale llevó a un equipo parecido hasta las 56 victorias en temporada regular y hasta las Finales de la Conferencia Oeste. Y digo parecido porque la base del sistema era la misma: triples (más desde las esquinas que ahora, pero ya 32 por partido) + Harden + continuaciones y rebotes de Dwight Howard. Aquello funcionó relativamente bien, pero era más locura (siempre basada en los números) y menos control; más opciones (y egos: Howard, ¡Josh Smith!, etc.) y, por tanto, mayor dificultad de ejecución. Resultado: más lío y menos efectividad. Y, desde luego, peor imagen desde un punto de vista estético. De los Rockets del año pasado mejor ni hablamos... (horror).

Entonces aparece la figura de D'Antoni, y muchos (servidor incluido: me jugó una mala pasada su tiempo en el los banquillos de Los Angeles y Nueva York) se llevan las manos a la cabeza con razón: eran un follón en ataque y un desastre absoluto en defensa, no parecían las mejores cualidades para añadir al técnico de West Virginia a la ecuación. Y menos aún cuando lanzamos también, sin miedo, a Ryan Anderson y a Eric Gordon. Mezcla explosiva, eso seguro. Pero D'Antoni iba a jugar una carta que no conocíamos. Una carta que, visto lo visto y pese a estar escondida en lo más profundo de la baraja, valía miles de millones: James Harden se convertía en el base de los Houston Rockets.

Detalles del juego y los datos que van detrás

La realidad es que Harden ya era 'el base' del equipo, el único creador de juego. Pero lo era a partir de los 10 segundos o tras dos pases. ¿Por qué? Seguramente, para proteger a la estrella del desgaste que supone subir el balón bajo presión. Pero... ¿Merecía la pena? ¿Es ese desgaste superior al que supone desmarcarse para recibir con el equipo contrario ya colocado en defensa? Si nos basamos en los 24 partidos de esta campaña que han disputado los Rockets, la respuesta tiene que ser no y no. La nueva posición permite a D'Antoni utilizar conceptos de los Suns de Nash y el famoso seven seconds or less además de evitar el desgaste de Harden para buscar buscar el balón y, en definitiva, simplificarlo todo. Menos pases, menos esquemas. Más fácil imposible: Harden sube el balón y decide, bloqueo (del cuatro, del cinco, doble...) o aclarado y explota la ventaja. Dependiendo de la ayuda (del hombre grande, del lado débil, corta, larga, etc.) ejecuta él o encuentra a un compañero. Tiene, habitualmente, tres tiradores y un continuador. Y un talento descomunal para convertir ventajas en puntos, claro está.

Esa forma de jugar, que explota todas las cualidades de Harden (lleva 18 dobles-dobles: dirige siendo la amenaza mayor, 28,1 puntos, y es capaz de delegar, lidera la liga en asistencias con 11,6 por partido), encaja además como anillo al dedo en el sistema basado en las 'matemáticas' de Morey: continuaciones (mates, bandejas, tiros libres...) y muchos triples. Muchos, muchos triples. Los tiros más rentables.

Así están lanzando los Rockets 16-17

Intentos y aciertos por distancia

Distancia a la canasta Nº de intentos (posición) Nº de aciertos (posición)
5 pies o menos (1,5m) 33,1 (4) 20,6 (3)
5-9 (1,5 a 2,7) 7,1 (26) 2,1 (29)
10-14 (3 a 4,2) 3 (30) 1,2 (30)
15-19 (4,5 a 5,8) 4,2 (30) 1,6 (29)
20-24 (6 a 7,3; el triple: 7,25) 16,8 (15) 6,3 (14)
25-29 (7,5 a 8,8, todo triples) 21,2 (1) 8,2 (1)

Los datos son simplemente evidencia por escritol de lo que ve cualquiera que se pare unos segundos a analizar el ataque de los Rockets. Y son números que, sumados al tremendo talento de algunos de los componentes de la plantilla, están llevando a los texanos a batir algún que otro récord:

- 24 partidos seguidos anotando +10 triples (récord de la NBA que sigue vivo).

- 50 triples intentados en un partido (récord NBA vs Kings).

- 10 partidos de 40 o más triples intentados, más que todos los equipo de la historia de la NBA juntos hasta el final de la temporada 2001-02 (vía NBA Math).

Claves: asignación de roles y fichajes

Para jugar como están jugando los Rockets se necesita una disciplina mucho mayor de lo que su juego sugiere a primera vista. Todos y cada uno de los componentes del puzle tienen un papel y se tienen que limitar a ese papel. Un equipo de especialistas, podríamos decir, en el un director (siempre Harden o Gordon) decide y los demás ejecutan. Siempre fácil, siempre dentro del plan.

Además de Harden y de lo que puedan aportar en continuaciones, defensa, etc. Capela, Nene y Harrell (crecen exponencialmente con la simplificación de roles), nos encontramos con cuatro nombres clave: Eric Gordon, Ryan Anderson, Trevor Ariza y Patrick Beverley. Los dos primeros son los fichajes del verano y llevan el grueso de la anotación. Amenazan constantemente (entre los dos anotan seis triples por partido y 30 puntos) y, además, son los encargados de crear cuando la jugada se rompe y Harden no está o no recibe (en especial Gordon, director de orquesta en el quinteto suplente que está a un nivel espectacular: 10 partidos seguidos con +3 triples, anotando el +50% de sus intentos durante la racha). Los segundos son el salvavidas en defensa (clave sobre todo en finales igualados como el de ayer o el último en Oklahoma City) y especialistas en ataque (las esquinas y los detalles). Desde que volvió Beverley han ganado 12 de 14 y en diciembre eran hasta ayer la cuarta mejor defensa de la NBA.

El ataque de los Rockets dentro de la NBA

- Rating ofensivo: 110,9 (cuartos)

- Porcentaje efectivo de tiro: 54,9 (2)

- Porcentaje real (TS): 58% (3)

- Ritmo: 100 posesiones por 48 minutos (10)

- Tiros de campo: 46,7% (3)

- Triples: 37,8 (6)

- Triples intentados: 37,4 (1)

- Triples anotados: 14,2 (1)

- Puntos por partido: 112 (2)

- Asistencias: 24,8 (2)

Ayer habían salido ya del Top-10 en puntos recibidos y rating defensivo (efecto Beverley).

Resultados y... ¿premios?

A día de hoy, los Houston Rockets (18-7) son terceros en la Conferencia Oeste empatados con Los Angeles Clippers y han ganado siete partidos consecutivos, incluyendo un triunfo tras doble prórroga en el Oracle Arena ante los Golden State Warriors. Por el camino también han competido con los Cavs (128-120), han empatado a uno con los Spurs y han batido a rivales directos como Blazers (2-0), Jazz (1-1) o Thunder (1-1). Y no dejan de mejorar... James Harden esta entre los grandes favoritos para ganar el MVP y Mike D'Antoni entre los que se podrían jugar el premio al mejor entrenador del año. Yo aún no me atrevo a decir ni una cosa ni la otra (hay tipos como LeBron, Westbrook y Durant por ahí y varios técnicos haciendo las cosas muy bien), pero si tuviera que votar hoy no tendría ninguna duda. No solo por resultados, sino por novedad, por sorpresa y por diversión. Cómo molan estos Rockets.