DOMINION BILBAO BASKET 79 - MOVISTAR ESTUDIANTES 74

Tabu decide un partido a cara o cruz ante el Estudiantes

El Bilbao tuvo las ideas más claras y encontró el triple definitivo en un pulso con muchos tiros lejanos. Los colegiales, con un gran Jackson, mejoraron su imagen.

Bilbao
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Tabu sentenció un partido vibrante, con desgobierno durante 39 minutos y 14 segundos. Su mano firme y ese látigo que tiene en el uno contra uno con paso lateral, metió un triple que suponía el 77-74, tras bloqueo directo de su compatriota Hervelle. En el otro aro falló Page, y Bamforth, más fresco de piernas que el referente ofensivo del rival, Jackson, robó la cartera a Savané por detrás tras un rebote ofensivo de éste que parecía valer su peso en oro. Luego Scott metió los dos tiros libres de la puntilla. ellos se lo guisaron y se lo comieron. El pabellón y su embrujo empujaron en ese tramo final. El Bilbao llegó más entero de muelles y, sobre todo de cabeza, a ese cara o cruz en un encuentro tenso, que no desbordaba calidad pero emocionante porque si bien los locales llegaron a irse de cinco y el Estu de ocho, todo corrió a la par. En un pulso llevado al triple reiteradamente, el del belga, observado en la grada por su seleccionador, fue el que decantó la balanza. En la vuelta al Fernando Martín en la primera jornada no estuvo fino y su mujer está a punto de dar a luz, así es que el muchacho andaba algo turbado y se sacó la mochila de plomo. Ya en el año pasado en las filas del cuadro fuenlabreño ajustició al equipo colegial.

Miribilla es impresionante, todavía quiero que venga más gente, que el equipo se sienta muy arropado. Hemos notado su apoyo y les pido que sigan viniendo”, valoró Duran.
Si hubiéramos ganado tampoco habría sido ningún milagro”, agregaba con media sonrisa moviendo el bigote de reciente creación Maldonado. Había muchos jugadores nuevos y dos entrenadores que también andan imponiendo su pizarra para esperar, y más a estas alturas del curso, una obra de arte. Las aportaciones extra de los suplentes y la aparición de los líderes ante las bolas calientes suelen decidir estas cosas. En el Estu, Traore, Wilson y Brizuela (uno de los artífices de la victoria del año pasado en Bilbao) no deberían casi ni figurar en la estadística. Y en el Dominion quitas las aceleraciones de Todorovic y hubo buenas noticias de casi todos (bueno, a Borg le sigue costando mandar y templar, y los sistemas se embrutecen con él).

Ya se sabe que con Salva Maldonado, no hay más que repasar alguna cinta de su estancia en Badalona, el triple es una suerte del juego sagrada. Y en este Estudiantes en el que puede tirar casi todo el mundo, se va a repetir mucho este año el 7/9 en canastas periféricas del primer cuarto, que se vació con eso (tres de un intenso Page, dos de Jackson y una de Vicedo y Cook) y dos cestas de Savané, que se lo trabajó bien ante Eric de fuera hacia dentro. No es que el Bilbao le fuera muy lejos: 4/5, y eso que Bamforth, su mejor arma desde la lejanía, no logró estrenarse en ese tramo inicial. A toque de corneta con esa mira telescópica, el ritmo era frenético. Jackson se movía como pez en el agua en esa ida y vuelta. La Demencia ya tiene ídolo. Duran puso en liza a Borg de inicio para sujetar a Cook, que ya se sabe que va 'piano piano', y tener ese punto de aceleración preciso. Desde el 8-7 el Estu fue mandando en el partido con ese ritmo, hasta una bandeja de Tabu a falta de 6:14 para el descanso: 28-27. Bamforth se estrenó al fin desde el arco y puso el 38-33.

Sólo Salgado, que se medía a sus ex, ponía orden en medio del caos. El equipo madrileño generó dudas en los locales con su salida a fuego y sus tiros lejanos. Pero el Bilbao supo cambiar el ritmo y defender más fuerte, empleando de nuevo a los chavales que salían desde el banquillo. Los visitantes empezaron anotando fácil y creyeron en la victoria. El Estudiantes recuperó el mando a -15:46 (52-53) con un mate de Suton tras robar a siete metros la bola a un dormido Eric. Éste reaccionó briosamente luego con dos canastas, un tapón y un rebote. Su bloqueo con el cuerpo y un manotazo que reventó un balón agarrado por Jackson se escuchó hasta en La Casilla. Los cincos de Duran siguen elevando mucho el listón en la zona. Buva es una apuesta muy interesante, aunque en defensa debe saber situarse mejor. Mumbrú tomó las riendas con un dos más uno tras falta de Jaime Fernández. Su juego al poste empezó a despejar las incógnitas. El rebote defensivo era vizcaíno y las ideas más claras de los locales acabaron decidiendo para su 2-0 y el 0-2 del Movistar, que, eso sí, tras el desastre ante el Betis se puede decir que progresa adecuadamente.