FINAL FOUR | CSKA 88 - LOKOMOTIV 81

De Colo ejerce de MVP, redime al CSKA y deja a Claver sin final

El ex del Valencia sumó 30 puntos y 30 de valoración y el español se quedó en 2 y 5. Delaney (26 tantos) y el exmadridista Draper (17), los mejores del Lokomotiv.

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El CSKA Moscú ha hecho valer por fin su condición de favorito y vuelve a la final de la Euroliga cuatro años después. Pero no se libró fácilmente de los fantasmas de las tres últimas Final Four, en las que había caído a las primeras de cambio, para poder vencer a un Lokomotiv Kuban de Víctor Claver que le puso ganas e ilusión pero terminó pagando la novatada en su primera participación. A 5:02 del final ganaba por 15 puntos (78-65) y encajó un parcial de 6-17 que le metió el miedo en el cuerpo. Aunque esta vez supo sufrir y aguantar para meterse en la decimotercera gran final de Copa de Europa de su historia —solo está por detrás del Real Madrid (17) y del Maccabi (15)—.

En la redención del conjunto moscovita ha tenido mucho que ver Nando de Colo, que hizo gala de su premio de MVP de la temporada con 30 puntos (la mejor marca anotadora en una semifinal en la historia de la Euroliga) y 30 de valoración. Pese a algunos fallos en los últimos instantes, el ex del Valencia y de los Spurs estuvo sensacional y cerró el triunfo del CSKA con dos tiros libres. Claver, objetivo del Madrid, no estuvo fino en ataque, aunque trabajó en defensa, reboteó con ansia y dio equilibrio a su equipo cuando estuvo en pista. Delaney (26 tantos) y el exmadridista Dontaye Draper (17) fueron los mejores del Lokomotiv, junto con Randolph (otro que está en la agenda blanca), que pese a su evidente cojera acabó con 13 puntos, 11 rebotes y 23 de valoración. Enfrente, labor coral y desinteresada de Fridzon, Teodosic, Khryapa, Vorontsevich, Higgins, Hines... Lo que otros años le faltaba al CSKA, solidaridad, le sobra ahora y por eso ha dado este paso al frente.

El partido arrancó con un 9-0 para el CSKA, que dominó los dos primeros cuartos con soltura, pese a los intentos del Kuban por no perderle la cara al duelo. Tras un 0-7 del equipo de Krasnodar (23-19), a golpe de triples (cinco en el segundo periodo), los de rojo se fueron al descanso con un 47-37. La ventaja creció a la vuelta de los vestuarios con otro tiro desde los 6,75 de Vorontsevich (52-37) y el festival de De Colo mantuvo a los de Itoudis al frente. Pero la amenaza no fue mayor gracias a Delaney y Draper, el dúo de Baltimore que maravilló por su valentía y acierto. Y tras una máxima ventaja de 16 (78-62) llegaron esos minutos de zozobra del CSKA, los del canguelo habitual, que esta vez no fueron a más pese a que el Loko se puso cinco abajo a 27 segundos. Sea como sea, el CSKA está en la final y reclama un trono al que no se sube desde Madrid 2008.