El Barcelona dio en Fuenlabrada un paso de gigante hacia el primer puesto de cara a los playoffs. Era una emboscada en territorio comanche, con Kaunas en el retrovisor y Krasnodar al fondo. De una firmeza granítica en la ACB (25-2) pero más inestable en Europa, donde todo cuesta mucho más, el equipo de Pascual enseñó sus dos caras en un partido que primero debió ganar y después estuvo a punto de perder. Necesita más para dejar fuera de Europa a un Lokomovit Kuban que no solo es un equipo tremendo sino que tiene rasgos que suelen ser determinantes contra los azulgrana (en lo físico, sobre todo). Pero mientras resuelve ese asunto, que en realidad es cuestión de días y de un puñadito de partidos, y mientras estar o no en la Final Four decide buena parte de la nota de la temporada, salió de un buen lío en Fuenlabrada y en Liga va bien, muy bien. Le quedan siete partidos y acabará la jornada como mínimo con los dos y tres de ventaja que tenía cuando la comenzó sobre Valencia y Real Madrid.

El Fuenlabrada (14-13) seguirá enredado en la lucha por los playoffs, una meta factible pero un equipo excelente: muy bien entrenado y con talento, estilo y capacidad de sufrimiento. A lomos de una confianza construida jornada a jornada, estuvo a punto de firmar una remontada espectacular tras perder por 16 (12-28) y adelantarse a falta de 33 segundos (82-81) tras triplazo de Popovic. Entonces se despistó en defensa, permitió una canasta fácil de Samuels (82-83) y no acertó después con su último ataque, resuelto con una penetración del propio Popovic al que la recuperación defensiva de Dorsey obligó a cambiar demasiado el arco de tiro. Ganó el Barcelona, que fue mejor al en el primer tiempo y que se sostuvo al final, pero que pasó unos apuros enormes tras salir en tromba.

De un 4/6 en el primer cuarto a un 11/28 final en triples, al Barcelona se le paró el motor con las rotaciones y un desequilibrio enorme entre sus diferentes quintetos. En lo positivo, otro partido tremendo de Satoransky, siempre con el turbo (20 puntos, 5 asistencias, 26 de valoración). La incidencia de Dorsey, que ha sido clave en Euroliga, y la reaparición de Samuels, que andaba deprimido y que acabó con 17 puntos y 5 rebotes jugando mucho de ala-pívot. El resto, y al margen de un par de triples muy importantes de Abrines, casi todos mal: Arroyo, Perperoglou, Vezenkov… Tomic terminó con 8 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias pero no dominó el ataque como antes solía y ahora casi nunca suele.

Así, entre ataques cada vez más atascados, vio como el Fuenlabrada se reactivaba haciendo el camino inverso: 2/9 en triples en el primer cuarto, 14/33 final. Con Popovic y Paunic acompañados por Scott, Wear y la mejor versión de Urtasun (17 puntos, 5 rebotes), el equipo madrileño se acercó primero, hizo la goma durante el último cuarto y pegó un zarpazo final para su primera ventaja desde el 3-2. Solo le sirvió para alargar su excelente imagen de toda la temporada, pero su lucha por los playoffs se resolverá en otras batallas. Para el Barcelona, otra victoria, impecable en ACB y al examen de Krasnodar. Eso serán palabras mayores… y allí necesitará su mejor versión a domicilio. Veremos si la encuentra.