WOLVES 78-MAVERICKS 88

Triunfo clave de los Mavs ante un monstruoso Towns (11+21+9)

Partidazo del rookie y de Wiggins pero derrota de unos Wolves en colapso. Los Mavericks no podían fallar y no lo hicieron. Wesley Matthews anotó 6 triples y terminó con 19 puntos.

0

Los Mavericks necesitaban la victoria a cualquier precio en una pista accesible como el Target Center. En la pelea con Rockets y Jazz por dos plazas en playoffs, un traspiés en Minneapolis les hubiera dejado contra las cuerdas. Y, sin demasiado brillo, los de Rick Carlisle cumplieron (78-88), a base de triples (14, 6 de Wesley Matthews para 19 puntos) y de colapsar a unos Timberwolves que básicamente se colapsan solos: tres derrotas seguidas en tres partidos en los que sus anotaciones han sido 79, 85 y 78 puntos.

La debilidad intrínseca de los Wolves arruinó un partidazo de sus armas jóvenes: Andrew Wiggins anotó 30 puntos (12/21 en tiros) y Kar-Anthony Towns dio una exhibición imponente (otra más), a la que solo le faltó una asistencia (llevaba seis ya al descanso) para redondear un triple-doble superlativo: 11 puntos, 21 rebotes y 9 asistencias (y 3 tapones…). Pero casi nadie más tiró del carro y Ricky Rubio no jugó en los últimos minutos por un golpe en la cara (llevaba 9 puntos, 5 asistencias y un flojo 2/7 en tiros).

El partido tuvo un esperanzador comienzo -27-22, primer cuarto- al que siguió un espanto: 13-19 en el segundo, en el que en los últimos 4:17 solo hubo dos puntos, en dos tiros libres de Ricky a ocho segundos de un descanso al que se llegó en 40-41. Después los Wolves se pusieron por delante (48-43,57-52) antes de diluirse por completo: 15 puntos en el último cuarto y 21 en casi 18 minutos. Los triples de Matthews pusieron por delante a unos Mavs que abrieron el último cuarto con un definitivo 0-11: 63-79, game over por mucho Towns que se le quiera poner al asunto. Victoria en el zurrón, absolutamente innegociable ante lo que les queda por delante a los Mavs (39-38 ahora): Grizzlies, Clippers, Spurs y dos duelos absolutamente directos en Utah contra los Jazz y en su pista, será su próximo partido, en un choque texano de tintes casi dramáticos ante los Rockets. Así que misión cumplida.