Un milagro. Eso es lo que necesitan los Wizards para poder acabar disputando los Playoffs. Los capitalinos dejaron escapar en una doble prórroga ante los Wolves uno de los partidos más locos de la temporada (129-132). "Estamos muy devastados. Sabíamos lo importante que era ganar el que probablemente era el partido del año", reconocía un alicaído John Wall. El base cuajó una notable actuación con 22 puntos y 16 asistencias aunque estuvo desaparecido en ambas prórrogas. Fue incapaz de anotar en los últimos 10 minutos. Como incapaces fueron Bradley Beal (26), por partida doble, y Jared Dudley (reclamó personal de Ricky) de convertir los triples que podrían haber dado la victoria a los de Wittman en primera instancia o haber forzado un tercer tiempo extra.

"Una derrota terrible. No hay explicación que valga. Deberíamos haber ganado este encuentro", reconoció el propio Beal. Tiene razón. Los Wizards no supieron ganar un duelo que tuvieron en el bolsillo hasta en dos ocasiones. Y los errores se pagan. Primero, disiparon una ventaja (108-103) de cinco puntos en el marcador a falta de 1:05 para la conclusión. Pero entonces apareció la figura de un Gorgui Dieng que sigue yendo a más (18+9+5 y un +17 para los lobos con él en pista). No sólo resulta fundamental en defensa con sus ayudas e intimidación, sino que cada vez asume un mayor protagonismo en ataque. Como hizo para forzar la prórroga con un 2+1 al que siguió un triple desde la esquina.

En los 5 primeros minutos extras, el relevó del senegalés lo tomó otro que no para de crecer desde que ganara por segunda vez (y con polémica) el concurso de mates del All Star: Zach LaVine. Definitivamente, se encuentra mucho más cómo jugando como escolta junto a una base puro como es Ricky Rubio (13+5+7 para el de El Masnou anoche). Con su evidente mejora en el triple (promedia un 49,3% de acierto en lo que llevamos de marzo) asestó una segunda bofetada a los capitalinos. Y es que, con 119-115 por delante a 27 segundos tras canasta de Nenê, Washington volvió a tirar el partido a la basura. LaVine clavó dos triples, Beal volvió a errar un game winner y encuentro a la segunda prórroga.

En ella, Towns fue el mejor (y dle partido en general). El ala-pívot de origen dominicano completó otra soberbia actuación con 27 puntos, 10 rebotes (supera a Kevin Love para convertirse en el mejor rookie de la franquicia en este apartado) y 5 asistencias. Gracias a un error imperdonable de la defensa, anotó solo un mate a 11 segundos que resultó ser la puntilla. "Lo de hoy demuestra la cohesión de nuestro equipo. Seguimos peleando sin importarnos lo que estuviera pasando", relató el auténtico jugador franquicia de un equipo que sigue yendo a más en el tramo final del presente curso. Gran noticia para la seguidores de Minnesota. Como también lo es para los de Chicago. Gracias a este triunfo, los Bulls de Pau Gasol y Nikola Mirotic pueden dejar de preocuparse de abajo (los Wizards) y mirar sólo arriba, a unos Pistons que cada vez están más lejos: dos partidos les separan de los Playoffs...