El Este ya no teme a LeBron James: 12-11 ante los 10 mejores

LeBron James se ha convertido en el auténtico tirano del Este por méritos propios. Los datos avalan esta afirmación: las anteriores cinco temporadas el finalista de esta Conferencia siempre fue el equipo de LeBron James. Hay que remontarse a 2010 para no ver al cuatro veces MVP batallando por el anillo. Estamos hablando de las Finales que disputaron los Lakers y los Celtics, del segundo anillo de Kobe y Pau Gasol. Mucho ha llovido desde entonces. Esta temporada la historia se repite: los Cavs llevan todo el año liderando la clasificación de un Eastern que ha limado mucho respecto al Oeste unas diferencias que hasta hace nada eran abismales. Pero este curso no sólo se ha asemejado el nivel entre las dos Conferencias, sino que parece haberse perdido el miedo existente en torno a 'King' James en el Este.

Los Raptors son una seria amenaza para el equipo de Tyron Lue, no sólo por su buen juego, sino por su proximidad en la clasificación: apenas dos partidos les separan de los de Ohio. Pero no sólo la amenaza viene del Norte. También de Boston. De unos Celtics sin grandes estrellas (con excepción de un Isaiah Thomas que ya disputó el reciente All Star), pero con un entrenador que no para de hacer mejores a cada uno de los integrantes de un bloque tan sólido como comprometido. Ante Toronto, su balance este curso es negativo: 1-2. Y ante los orgullosos verdes lucen un 1-1 con aquel triple ganador de Bradley que dejó helado 'The Q'. Es más, ante los 10 mejores equipos clasificados del Este (grupo que por increíble que parezca ahora cierran los Bulls), registran un récord de 12-11. Cuanto menos, invita a pensar que esta postemporada no será un paseo en busca de conocer el campeón del Oeste. Este es un dato más llamativo si lo comparamos con la facilidad con la que han despachado a los cinco peores equipos de su Conferencia (13-1) y a la solvencia mostrada ante rivales del Oeste (17-5).

En un artículo publicado ayer jueves en 'Sporting News', un jefe de scouting explicaba así el hipotético vuelco en el trono: "Creo que hay muchos equipos en el Este que pueden causar problemas a los Cavaliers. Algunos de ellos cuentan con una mayor profundidad, son más duros y tienen a hombres que se pueden emparejar con LeBron. No creo que Cleveland tenga un billete adquirido para las Finales". A esos defensores a los que se refiere son, por ejemplo, Jae Crowder en unos Celtics en los que además de rendir a grandísmo nivel atrás ha explotado ofensivamente esta campaña y a un DeMarre Carroll que llegará fresco al tramo decisivo de la campaña en unos Raptors que se han repuesto muy bien a la lesión del jugador mejor pagado en su roster. Quizá, más allá de la manifiesta obsesión de LeBron con Curry y los Warriors, haya que leer por aquí los último movimientos y turbulencias que han aflorado desde Ohio: el despido de Blatt, los rumores sobre un posible traspaso de Love o la tirante relación entre James e Irving que parece resquebrejar ahora el vestuario. Aunque, para salir de dudas, tendremos que esperar a la tercera semana del mes de abril. Al tiempo de los Playoffs.

Querían la continuidad de Perkins

Dejando a un lado las últimas conjeturas, lo que sí es cierto es el chasco que se llevó el vestuario cuando desde las altas instancias se declinó la continuidad de Kendrick Perkins en el equipo a comienzos de la presente temporada. Se le negó el retenerle por el mínimo de veteranos para apostar por un Sasha Kaun desconocido para el resto de sus compañeros y que cuenta con un papel completamente residual. "En el vestuario estuvieron realmente cabreados y molestos por ello. Lo sé porque hablo con ellos a menudo. No era cuestión de estadísticas, sino de los intangibles, liderazgo y entrega que Perkins ofrecía en el equipo", explicaba recientemente el periodista Chris Haynes en el Show de Dan Patrick.