Los Cavaliers sumaron su sexta victoria consecutiva ante unos Timberwolves que nada pudieron hacer (99-125) pese a que Andrew Wiggins logró la mejor anotación de su corta carrera: 35 puntos. La gran noche del último Rookie del Año (12/19 en tiros de campo) se dio de bruces con un equipo que va poco a poco va carburando. Los regresos de Irving y Shumpert (consiguió 12 de sus 23 puntos en el último cuarto para acabar con la por entonces ya débil resistencia de la joven camada de lobos) permiten que Cleveland se de homenajes como el de esta madrugada con LeBron James a medio gas. Aunque eso sí, el 'Rey' se quedó a sólo dos asistencias de lograr el triple-doble: 13+12+8.

Fueron JR Smith (27 puntos) y Kevin Love (abucheado en su segundo regreso a Minnesota: 20+9) quienes llevaron el peso ofensivo de un equipo que cada noche va dejando una mejor sensación. A día de hoy, únicamente los Bulls parecen capacitados para discutir su reinado en el Este. Pero volviendo a lo acontecido en el Target Center, destacar el gran trabajo del dúo al que acabamos de referirnos. Al descanso, se fueron con 34 puntos en su haber para un +16 de los visitantes (46-62).

En Ohio celebran que jugadores de su calibre rindan a su mejor nivel. Esto no sólo permite que las armas y posibilidades de los actuales subcampeones se disparen, sino que supone una muy necesaria descarga de responsabilidad para LeBron de cara a los Playoffs: su verdadero objetivo. JR fue el encargado de romper el del partido con sus triples en los compases finales del segundo acto. "Cuando recibo el balón soy como un hombre en una isla desierta". A su manera, así definía, la importancia que ha supuesto el regreso de Irving a la hora de atraer la atención defensiva exterior para crear tiros abiertos. Cleveland cuenta con un profundo y vistoso fondo de armario. Como aprenda a combinarlo a la perfección...

Mientras tanto, los Wolves parecen haber dicho definitivamente adiós a sus opciones de meterse en la postemporada tras encajar su quinta derrota consecutiva. Al contrario de sus rivales de anoche, quienes cada vez van metiendo más miedo al resto de la Liga, los de Sam Mitchell continúan desinflándose como un globo. Y eso que no pueden quejarse para nada del rendimiento de sus dos números uno del draft. A los 35 puntos ya mecnionados de Wiggins hay que añadir los 22 firmados por Karl-Anthony Towns. La misma cifra aportada por un Muhammad que, contando con minutos, está capacitado más que de sobra para ser una de las piezas claves del equipo desde ya mismo. Igual que debe serlo un Ricky Rubio que pasó sin pena ni gloria ante los Cavs: 8 puntos, 6 asistencias y 4 rebotes. Aunque eso sí, 2/2 en triples. Quien no se conforma es porque no quiere.