Otro día más en la oficina para los Sixers. Los Pistons pasaron por encima de uno de los peores equipos de la historia (95-107) con un par de estirones. Uno en el primer cuarto: 14-35 tras sacar 19 de ¡diez pérdidas de balón de los locales! El otro tras el descanso, cuando un par de triples de Marcus Morris sellaron la nueva brecha (51-74). Morris jugó en su ciudad natal con 70 invitados en la grada entre familiares y amigos. Cumplió: 21 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. Mucha producción en un buen día del quinteto de los Pistons (que están 13-11, tozudos): 21 puntos de Reggie Jackson, 15 y 8 rebotes de Ilyasova… y 18 puntos, 16 rebotes y 4 tapones de Andre Drummond, que lleva 21 dobles-dobles en 24 partidos. Más que nadie en toda la NBA. Y que hizo lo que quiso ante unos ateridos Sixers. Literalmente:

En Philadellphia (1-23), 22 puntos y 6 rebotes de Okafor, a lo suyo y como más o menos puede, y 18+9 de Covington. Y muchas noticias: tras la llegada de Jerry Colangelo para enderezar ese proceso (eufemismo de tanking inacabable) en el que Sam Hinkie ha metido a la franquicia, los Sixers están cerca de cerrar el regreso a los banquillos de Mike D’Antoni, que aterrizaría como asistente de Brett Brown, cuyo contrato acaba de ser ampliado hasta 2019. D’Antoni y Colangelo dieron forma a los maravillosos Suns de Steve Nash, así que todo cuadra en una operación que puede ser oficial antes de Fin de Año.